Bruselas / Madrid, Agencias

Los enfermos crónicos, las mujeres embarazadas y el personal sanitario son los grupos de población que deberán ser vacunados de forma prioritaria contra la gripe A, según una recomendación adoptada ayer por el Comité de Seguridad Sanitaria de la UE. Entre tanto, la coordinadora de Participación Social del Partido Popular, Ana Pastor, exigió al Gobierno de España que defina «de una vez por todas» los grupos de riesgo ante el virus de la gripe AH1N1, como en otros países del entorno, y que, después, «se intente vacunar a la mayoría de los españoles».

El Comité de Seguridad Sanitaria de la UE, compuesto por expertos médicos de los Veintisiete, aconseja la vacunación de los citados colectivos tras considerar los resultados de las pruebas científicas y las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y del Centro de Prevención y Control de Enfermedades de la UE (ECDC), según informó la Comisión Europea en un comunicado.

La recomendación busca un «enfoque compartido» de las campañas de vacunación que se pondrán en marcha el próximo otoño en los diferentes estados miembros. Los Veintisiete han identificado como grupo prioritario a «todas las personas con más de seis meses de edad que padezcan enfermedades crónicas (respiratorias, cardiovasculares o con algún tipo de inmunodeficiencia), comenzando por aquellos que tengan síntomas más graves». Los otros dos grupos prioritarios son las mujeres embarazadas y los trabajadores del sector sanitario.

Una vez se haya procedido a la vacunación de estos colectivos, las autoridades sanitarias nacionales podrán continuar aplicando las vacunas al resto de la población «hasta alcanzar los objetivos fijados por cada país», según consta en el documento acordado por los Veintisiete. El Comité subraya que el desarrollo de una estrategia de vacunación «es responsabilidad y mandato» de cada Estado miembro.

De este modo, cada país establecerá sus propios grupos de población a los que considere necesario aplicar la vacuna, que en algunos casos «podrían suponer la totalidad de la población del país, y en otros, grupos específicos». No obstante, el Comité destaca la necesidad de definir los «grupos prioritarios», ya que «no es probable que la vacuna esté inmediatamente disponible para todos los grupos y al mismo tiempo».

En España, tras asistir a la reunión de la Diputación Permanente del Congreso, tanto Ana Pastor como la portavoz del Grupo Popular, Soraya Sáenz de Santamaría, reclamaron al Ejecutivo un protocolo único de actuación y que se vacune al mayor número posible de personas que no tengan contraindicaciones. Pastor subrayó que «el virus no entiende de territorios» y que, por esta razón, los criterios de actuación deberían ser únicos y comunes para toda España. Unos criterios que, a juicio del PP, deberían pasar por disponer del medicamento «oseltamivir» en las farmacias y por que este tratamiento sea prescrito por los profesionales médicos. Asimismo, el PP propone que se informe a los ciudadanos no sólo de las normas higiénico-sanitarias para evitar el contagio, sino también de si están o no incluidos en un grupo de riesgo.