Ribadesella,

Covadonga JIMÉNEZ

Eduardo GARCÍA

Ilusión ante Bolonia, inquietud frente a la crisis financiera de la Universidad, expectación sin miedos ante los últimos cambios gubernamentales que afectan a los estudios superiores en España y temor y hasta cierta dosis de fatalismo por los modelos rígidos que encorsetan el sistema universitario español y que genera instituciones clónicas.

Son algunas de las ideas de la cumbre de rectores y ex rectores asturianos o ligados en lo personal y profesional a Asturias que se celebró esta semana en Ribadesella organizada por LA NUEVA ESPAÑA. Gregorio Peces-Barba, Manuel Villa Cellino, Rafael Puyol, Salvador Ordóñez, Pedro González Trevijano y Vicente Gotor participaron en el encuentro. Otros dos asturianos disculparon su ausencia: Juan Vázquez, ex rector de la Universidad de Oviedo, y Fernando Fernández Méndez de Andés, ex rector de la Universidad Antonio de Nebrija, por encontrarse de viaje fuera de Asturias.

Una reunión ante el primer curso del Espacio Europeo de Educación Superior. Llega Bolonia. ¿Y llega en crisis?

«La Universidad tiene que sentirse siempre en crisis, es su obligación», recalca Peces-Barba. Pero la crisis no puede ser valorada en relación al número de alumnos. «Estamos en fase decreciente, es inevitable, pero seguimos teniendo una buena tasa de escolarización universitaria, y esto es una toda una oportunidad», señala Rafael Puyol.

Bolonia va a atraer a más estudiantes. Primero -recuerda Trevijano- porque la crisis hace que se alargue la vida universitaria. «Entrar a cursar un grado tiene más atractivo que hacer una licenciatura», dice Villa Cellino.

Bolonia sí o sí. «Frente a tanto ruido como hubo, la repercusión de la polémica ha sido muy pequeña. Nadie se ha creído eso de que Bolonia iba a significar la entrada de la empresa privada en la Universidad, la gente no ha hecho caso a los catastrofismos», indica Gregorio Peces-Barba. Salvador Ordóñez recuerda que «ya hay 45 países que secundan Bolonia. Por algo será». Conclusión: «Bolonia es un proceso irreversible, un debate superado», a juicio de Rafael Puyol.

Pedro G. Trevijano asume que «Bolonia es una buena oportunidad para cambiar», pero lamenta «la necesidad de llevar a cabo reconversiones académicas a coste cero». Lo del coste cero no se lo cree el rector de la Universidad de Oviedo. Gotor lo tiene claro: «Sin dinero, desde luego, no se pueden llevar a cabo los cambios».

Y todo ello en un contexto legislativo que no permite ir por libre. Este año, el aumento máximo de las tasas de matrícula no alcanza el 4%. «Limitar las tasas es un error de la reforma universitaria», apunta Manuel Villa Cellino. ¿Por qué se hizo? Peces-Barba recuerda, a modo de respuesta, que «la opinión pública cuenta mucho, y hace año y pico, cuando se tomó la decisión, ya teníamos la crisis encima de nosotros».

El límite en las tasas hace que la matrícula que paga el alumno español sea el 15% del coste de su plaza. «En otros países ese porcentaje llega al 50», dice Villa Cellino. Pero mejor no generalizar porque «en Alemania, hasta hace poco, el coste de matrícula era cero. Y en otros países de Europa, lo mismo», señala Salvador Ordóñez. Así que todos los contertulios estarían a favor «de liberalizar las tasas académicas pero con condiciones». De forma gradual y con política de becas.

Puyol pregunta si Bolonia está trayendo titulaciones nuevas. Y lo cierto es que no. «A la gente no le van mucho las novedades», dice Peces-Barba. «El único defecto de Bolonia es que ha abierto de nuevo las pasiones más bajas del profesorado», añade. «Si Bolonia sale mal, los culpables seremos los equipos rectorales y los profesores», argumenta Vicente Gotor.

Un guiño al rector local a cargo de Peces-Barba: «La Universidad de Oviedo es una gran institución, con prestigio e historia».

Gregorio Peces-Barba. Ligado a Ribadesella desde hace años. Catedrático de Filosofía del Derecho e impulsor de la Universidad Carlos III de Madrid, de la que fue su primer rector hasta 2007. Presidió el Congreso de los Diputados y dirigió la Fundación de Víctimas del Terrorismo.

Manuel Villa Cellino. Ovetense con raíces en Piloña. Profesor de Organización de Empresas y rector de la Universidad Antonio de Nebrija hasta 2005. Preside el Colegio Universitario de Estudios Financieros (CUNEF), en Madrid.

Rafel Puyol Antolín. Gijonés. Ocupó la vicepresidencia de la CRUE cuando el allerano Juan Vázquez era «rector de rectores». En la actualidad es presidente del patronato del Instituto de Empresa (IE). Fue rector de la Complutense de Madrid de 1995 a 2003.

Salvador Ordóñez Delgado. Lenense. Catedrático de Petrología y ex rector de la Universidad de Alicante. Es rector de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).

Pedro González Trevijano. Rector de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid desde 2002. Catedrático de Derecho Constitucional, pasa sus vacaciones estivales en la comarca del bajo Nalón.

Vicente Gotor Santamaría. Natural de Calatayud. Doctor en Ciencias Químicas por la Universidad de Zaragoza. Desde 1983 es catedrático de Química. Ha ocupado el cargo de director del departamento de Química Orgánica e Inorgánica en esta misma Universidad y el de vicerrector de Investigación (1996-2000) siendo elegido rector el 23 de abril de 2008.