Oviedo, M. S. M.

El patrimonio industrial asturiano va poco a poco sumando reconocimientos. El último es la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) aprobada ayer por el Pleno de Patrimonio para el Pozo Santa Bárbara de Turón, en Mieres, que se convierte así en el primer pozo minero declarado BIC en Asturias. La importancia histórica de esta explotación minera ha sido decisiva para su elección.

Otro espacio beneficiado con igual reconocimiento es el conjunto histórico de Banduxu, en Proaza, cuya declaración de BIC fue aprobada por el pleno igual que se hizo con la iglesia de San Jorge de Manzaneda, en Gozón. En la misma reunión se acordó iniciar los trámites administrativos necesarios para la declaración BIC del pozo San Luis de La Nueva, en Langreo, uno de los más destacados ejemplos de la industrialización de los valles centrales de la cuenca minera. De la citada explotación minera destaca la calidad estética de su casa de máquinas, auténtico icono de la historia industrial asturiana. Igualmente relevante es el castillete del pozo, que aún conserva la estructura original de perfiles de hierro.

En la lista de asuntos del Consejo de Patrimonio figura también la aprobación del entorno de protección de la cueva de Sidrón (Piloña), el más importante yacimiento europeo con presencia de la especie neandertal. En esa línea se dio el visto bueno al inicio de los trámites para proceder a delimitar el entorno de otras trece cuevas: El Buxu, Cueva del Conde, Los Torneiros I y II y Abrigo de Santo Adriano son algunas de ellas. Dentro de la protección de entornos también figura el acordado para el palacio de Prelo, en Boal.

Además se han iniciado los trámites para declarar Bien de Interés Cultural (BIC) los castros de San Isidro y Pico da Mina, situados entre San Martín de Oscos y Pesoz. Se trata de dos asentamientos de carácter netamente militar vinculados al inicio de la dominación romana en Asturias en torno al siglo I. Ambos conservan el trazado original de las murallas y un sistema defensivo único en Asturias: el de los denominados caballos de frisia, piedras hincadas colocadas entre los parapetos que separaban los fosos.

El pleno informó favorablemente el inicio de trámites para declarar igualmente BIC un conjunto etnográfico de gran valor situado en la parroquia allandesa de San Salvador de Valledor. Se trata de los pequeños núcleos de Fonteta, San Salvador y Villalaín, pueblos con testimonios relevantes, en excelente estado de conservación, de tipologías constructivas típicas de la arquitectura popular del occidente de Asturias. Estos núcleos están en conexión entre sí a través del denominado Camín de Mesa.