Mieres del Camino,

C. M. BASTEIRO

Daniela Osorio Fernández fue la primera recién nacida de las Cuencas. Su madre, Conchi Fernández, ingresó a las ocho de la tarde en el Hospital Álvarez Buylla de Mieres. A las once y media comenzó el parto pero Daniela Osorio no nació hasta las tres de la mañana. Con el trajín, ninguno de los familiares comió las uvas, pero todos coinciden en que mereció la pena perderse la Nochevieja.

Conchi Fernández comenzó a tener molestias a las tres de la tarde del día 31, cuando estaba en su casa de Mieres. Su marido, y padre del bebé, Marcos Osorio, la llevó al hospital a las ocho, «cuando rompió aguas». En seguida, la mamá se dio cuenta de que no tendría Nochevieja. «No esperábamos que naciera tan pronto, la esperábamos para la primera semana de enero», explicó Conchi Fernández, que ayer ya se encontraba completamente recupera del parto. Este es el segundo hijo de la pareja, que ya tiene un niño de cinco años. «Sergio conocerá a su hermana mañana (por hoy). Está muy nervioso pero no tiene celos», explicaron ayer los padres de la primera recién nacida de 2010.

Pero no sólo su hermano esperaba con ansia la llegada de Daniela Osorio. Durante toda la noche, su prima más joven, Alicia Fernández, estuvo en el hospital Álvarez Buylla con el resto de la familia. «Tenía muchas ganas de verla, es muy guapa y más grande de lo que me esperaba», dijo la niña. A su lado, el tío de la recién nacida, Iván Fernández Madera, no disimulaba su orgullo mientras explicaba que «pesó 3,400 kilos y midió 49 centímetros, para ser niña es muy grande». María Martínez, la futura madrina de la bebé, se quedó maravillada con el carácter de la pequeña de la casa «es muy buenina, come muy bien y no llora». El abuelo, Lito Fernández, tampoco quiso perderse las primeras horas de vida de su nieta y hasta se atrevió a encontrarle un parecido: «Se parece mucho a su hermano y creo que también tiene rasgos míos, son guapísimos los dos», afirmó.