Oviedo, M. S. MARQUÉS

A lo largo de más de treinta años Javier Fortea recorrió y estudió la mayor parte de los abrigos y cuevas con arte paleolítico localizados en Asturias. A partir de estas incursiones, el que fuera catedrático de Prehistoria de la Universidad de Oviedo, fallecido el pasado 1 de octubre, fue reuniendo una interesante colección de fotografías de arte rupestre que ahora ha sido cedido gratuitamente por su familia al Principado.

Con esta iniciativa, la viuda y los hijos de Fortea cumplen un deseo del profesor que en su día sugirió la posibilidad de que dicha colección fotográfica pasara a la Consejería de Cultura para ser de utilidad a cuantos proyectos de difusión científica, así como de conservación e investigación se desarrollen en relación al arte rupestre.

En total, el fondo gráfico está formado por 903 imágenes en formato diapositiva. En este conjunto se incluyen, entre otras, las fotografías del panel principal de La Covaciella, cueva de Cabrales que Fortea tuvo el privilegio de conocer uno o dos días después de su descubrimiento fortuito. Las imágenes tomadas entonces muestran de manera clarísima la excelente conservación y la calidad artística de los bisontes allí representados.

También forman parte de su archivo otras dos cuevas muy queridas por él: Llonín y La Viña, a las que dedicó años de estudio. Igualmente excelentes son las tomadas a los dibujos y grabados de las cuevas del Pindal y de Tito Bustillo, entre otras. La Consejería de Cultura podrá ceder copias del archivo gráfico a los investigadores interesados en continuar proyectos iniciados por Fortea en lo que se refiere al estudio y publicación del arte rupestre paleolítico de Asturias.

La consejera de Cultura, Mercedes Álvarez, ha reconocido el interés de la iniciativa para la prehistoria asturiana y concretará una fecha con los herederos para realizar un homenaje al fallecido coincidiendo con la entrega de los fondos, que se podría celebrar en las próximas semanas en el Parque de la Prehistoria de Teverga, un espacio también vinculado al profesor, que fue director del comité científico que estableció sus contenidos.

Fallecido a los 63 años de edad en un momento especialmente fructífero profesionalmente, Javier Fortea dirigía desde hace diez años el proyecto investigador de la cueva de Sidrón (Piloña), donde su equipo ha conseguido localizar y estudiar uno de los yacimientos neandertales más ricos e importantes del mundo.