Pozuelo de Alarcón / Oviedo,

Agencias

Una niña española de religión musulmana y origen marroquí espera sola desde hace 20 días en una sala de visitas del IES Camilo José Cela de Pozuelo de Alarcón (Madrid) a que se le permita asistir normalmente a clase, en tanto que su padre ha anunciado que está dispuesto a recurrir a la Justicia. Najwa Malha, de 16 años y matriculada en 4.º de ESO, permanece en esa situación después de que el Consejo Escolar acordase impedirle asistir a clase ante su negativa a quitarse el «hiyab» (pañuelo) con el que cubre su cabeza.

Cansado del asunto, el padre de la joven, Mohamed Malha, decidió convocar ayer una rueda de prensa en la que explicó la situación de su hija y manifestó que la niña está «indignada» por lo que le está sucediendo y ha entrado «en una depresión». Malha aseguró que Najwa lleva el pañuelo por decisión propia, pese a las recomendaciones de su familia.

La propia interesada confirmó este aspecto después de la comparecencia de su padre y añadió que «pase lo que pase» está decidida a seguir tocándose con pañuelo. Para ella, llevar el «hiyab» es «un acto de sumisión» a su Dios, al que aseguró respetar «bastante». Además, resaltó como razón para llevar la prenda que le gusta su religión.

Una decisión que, con 16 años, asegura haber meditado «bastante» y con la que los padres no estaban de acuerdo en un principio por los problemas que le podría acarrear. No obstante, su padre la defendió al argumentar que «el hiyab es una cosa, y los estudios otra» y que compañeros de clase de su hija van a clase con «colores en el pelo y cresta y nadie dice nada». «Está en su derecho», sentenció.

La decisión de separar a la joven de las clases fue tomada por el Consejo Escolar del centro en aplicación del artículo 32 de su Reglamento de Régimen Interior que, según un comunicado del propio IES, señala: «En el interior del edificio no se permitirá el uso de gorras ni de ninguna otra prenda que cubra la cabeza», medida que, al parecer, se aplica estrictamente a todos los alumnos, obligados a ir con la cabeza descubierta.

Sin embargo, estos argumentos no parecen convencer al padre de Najwa, quien ayer anunció que si no se permite a su hija asistir a clases con «hiyab», emprenderá acciones legales porque, sostuvo, no hay ley que lo impida, y se está violando el derecho de su hija a la educación.