Juan Velarde Fuertes consiguió su enésimo llenazo en el Ateneo Jovellanos. Si fuera un torero, su comparecencia en cualquier ruedo no tendría precio. A sus 82 años es un auténtico prodigio. Por sabiduría, claridad de ideas y facilidad para comunicarlas. Aparte, el tema desarrollado, «La actual crisis económica y los culpables de esquivar el bien común», además de echar humo era complicado, de manera que la audiencia se mantuvo como en misa, sin perder una letra de su interesante discurso. Pero ocurre, que tras hacer su diagnóstico, lúcido y escalofriante, a Juan Velarde le faltó decir qué clase de terapia era preciso aplicar y por dónde habría que iniciarla. Y otra cosa, como es un sabio, y un sabio jamás desciende al terreno de la acusación directa, los responsables se convirtieron en «estos señores», que por supuesto ni saben ni contestan, y todos sus conocimientos de economía se reducen a lo asimilado en dos horas de clase. Así que si alguien estaba esperando que pusiera como hoja de perejil a la señora Salgado, por ejemplo, o a su presidente, nada, «estos señores», una vez más se convirtieron en una entelequia, un Fuenteovejuna, o todo lo más, un Fuentepsoe.

Hizo la presentación de su ilustrísima, que lo es, el rector de la Basílica del Sagrado Corazón, Julián Herrojo, que a su vez habla muy bien. Dijo que había conocido a Juan Velarde siendo estudiante en la Universidad de Oviedo, y esto, sumado a la lectura de su libro, «España ante la socialización económica», despertó en él una gran admiración. Nacido en Salas, 1927, Juan Velarde se licenció en Ciencias Económicas, con Premio Extraordinario, en Madrid, en la primera promoción de dicha Facultad. Bien, aquí surge un problema presentido: es imposible exponer su currículum, así que démosle a la tecla de minimizar. Catedrático de Estructura Económica por la Universidad de Barcelona, director de la Universidad de Verano de La Granda, Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales, doctor honoris causa de un montón de universidades nacionales y extranjeras, consejero del Tribunal de Cuentas, académico de otro sinfín de corporaciones, gran humanista, autor de innumerables libros... «Es un filósofo de la Historia interpretada desde la Economía», concluyó Julián Herrojo.

«En el Ateneo estoy como en casa», manifestó Juan Velarde, antes de exponer los factores que nos han llevado a la crisis. Comparó la renta de los españoles de 1959, a la de 2007, enorme diferencia que otros países han necesitado 90 años para igualar. Nosotros lo conseguimos a través de la apertura de los mercados y de un endeudamiento colosal con el exterior. Pero de pronto, el 4 de agosto de 2007, la caída de Lehman Brothers afecta al sistema financiero internacional, y sus consecuencias en España se convierten en catástrofe, «lo que significa que llevamos 1.000 días de crisis, que según Quevedo, crisis es hambre y no poder más». El PIB se derrumba. La banca española debe 800.000 millones de euros a la europea, de manera que «la presión sobre nosotros es enorme, el mundo financiero se da cuenta que si se hunde la economía española se hunde la europea».

Juan Velarde dividió su análisis de causas en nueve capítulos: Política energética, fatal; se había trazado un modelo nuclear como el francés, pero como nos asustamos, compramos la energía en Francia. Tasa de desempleo; cuidado, si baja se genera inflación. Estado del bienestar; muy caro en diversos apartados. Competitividad inexistente; ¿por qué no se copia del modelo sueco de enseñanza? Aspecto institucional español, valorado en el lugar 24 de los 28 estados de la OCDE. Sector crediticio, tambaleándose. País envejecido; hemos de acoger inmigrantes con todos sus derechos. Endeudamiento. Y déficit de mercado; sin él es imposible desarrollarse y en España cada autonomía tiene una política económica diferente.