Las familias asturianas con niños afectados por enfermedades de corazón salieron ayer a la calle para expresar su protesta por una situación que consideran inadmisible: la sanidad regional suma cinco meses sin ningún cardiólogo infantil a causa de las jubilaciones de los dos especialistas que ejercían en el Hospital Central de Asturias. Los integrantes de la Asociación de Padres y Amigos de Cardiopatías Infantiles (APACI) protagonizaron en la tarde de ayer un corte de tráfico de 15 minutos en la glorieta ovetense de San Lázaro, uno de los extremos de la ronda sur. En las pancartas que portaban figuraba, entre otras, una denuncia nítida: «Mamá, papá, el Gobierno asturiano nos ha abandonado. ¿Por qué?».