<Ignacio Gracia Noriega >

«La importancia de la investigación es enorme porque los datos que tenemos son escasísimos»

<Luis Antonio, «Lele», Azcoitia >

«Es una noticia extraordinaria porque es un avance científico de talla internacional»

<Andrés Martínez >

«Las sorpresas y aportaciones que encierra son algo extraordina-rio y nos congratula-mos»

<Manuel Alonso >

«Estoy orgulloso de que haya un yacimiento de estas características al lado del pueblo»

<Josefa Álvarez >

«Iba a refugiarme a la cueva durante el día cuando la guerra. ¡Claro que pasábamos miedo!»

<Ana María Torrado >

«El museo que tienen previsto hacer debe estar próximo a la cueva, como ocurre en Altamira»

<Gustavo Longo >

«Con estos hallazgos la cueva del Sidrón recibirá un impulso importante»

<Gustavo Sánchez Bermejo >

«Va a tener que ser el piloñés más antiguo quien nos vuelva a poner en el mapa»

<Rebeca Currella >

«Esa cueva siempre estuvo ahí y los vecinos nunca le dimos la importancia que tiene»

<Teresa González >

«La investigación confirma su importancia. Trasciende las previsiones iniciales»

Infiesto (Piloña),

Mariola MENÉNDEZ

Los piloñeses se sienten orgullosos de su cueva del Sidrón, que se ha convertido en una gran caja de sorpresas desde que hace una década se iniciaran las excavaciones. Los vecinos del concejo siguen con interés los relevantes estudios que se desarrollan en la gruta.

El cronista oficial de Piloña, Andrés Martínez, considera que «las sorpresas y aportaciones que encierra la cueva son algo extraordinario y continuará dándonos más». Asimismo, destaca la contribución de las comparaciones con otros yacimientos y las posibles relaciones. Martínez cree «muy interesante» el horizonte científico que se abre, lo que inevitablemente «congratula muchísimo» a los piloñeses.

El profesor Gustavo Longo apunta que los últimos resultados de las investigaciones en la gruta piloñesa no le han sorprendido especialmente, ya que era una «cuestión sometida a debate» y las conclusiones entran «perfectamente dentro de lo esperable». Longo apostilla que, aunque desconoce si los investigadores basaron su trabajo con fósiles hallados en el Sidrón, este yacimiento del neandertal recibirá un importante impulso. «Ya eran bastante relevantes los resultados que había y estos últimos derivan de los hallazgos que se habían producido allí», concluye el profesor piloñés.

El escritor Ignacio Gracia Noriega, afincado en el concejo, resalta que la relevancia de los datos que desvela la cueva no son sólo claves para la historia del municipio, sino para la de la propia humanidad. Ahí es nada. «La importancia es enorme porque los datos que tenemos son escasísimos», sentencia Noriega. Agrega que esta información «contribuye a un mejor conocimiento de la especie humana y de su evolución».

El presidente de la asociación cultural Pialonia, Luis Antonio Azcoitia, se une a las felicitaciones porque la cueva del Sidrón continúe desvelando unos secretos sobre la historia de la evolución de los hombres. «Para los piloñeses es una noticia extraordinaria porque es un avance científico de talla internacional», manifiesta Azcoitia.

El sector turístico del concejo considera que puede convertirse en un importante reclamo si se consigue gestionar de una forma idónea. «Va a tener que ser el habitante más antiguo del municipio quien nos vuelva a poner en el mapa», afirma convencido el presidente de la Asociación Piloñesa de Turismo Rural (Aspitur), Gustavo Sánchez Bermejo. Cree que el tirón del Sidrón puede dinamizar turísticamente el territorio y apostilla que el hecho de que «esta zona ofrezca algo más es fundamental para el turismo».

Mientras de la gruta brotan relevantes datos de alcance internacional, que obligan a reescribir la propia historia de la Humanidad, los vecinos de las localidades próximas al yacimiento siguen los estudios con expectación, aunque lo cierto es que unos lo hacen con más interés que otros. «Esa cueva siempre estuvo ahí y la verdad es que nunca le dimos importancia», reconoce Rebeca Currella, de Cadanes.

Otro vecino de Cadanes, Manuel Alonso, afirma sentirse «orgulloso de que haya un yacimiento de estas características al lado del pueblo» a la vez que asiente que hasta que no se iniciaron los trabajos no se le había dado mucha importancia. Siempre fue conocida por todos como el refugio de los vecinos durante los bombardeos de la aviación en la Guerra Civil. Josefa Álvarez buscó allí protección de los peligros de la contienda y por la noche regresaban a Cadanes. «¡Claro que pasábamos miedo!», asegura. Apunta que se alumbraban con velas y acudían provistos de comida. Manuel Alonso, incluso, recuerda que los vecinos aseguraban que hay una persona allí enterrada y que también debió de utilizarse de cárcel. El reclamo turístico del Sidrón ya se ha notado en el pueblo ya que muchos visitantes se interesan por la cueva.

Ana María Torrado, vecina de Borines, reclama para las inmediaciones el futuro museo que se proyecta, además de destacar la obvia relevancia de la gruta. Teresa González concluye que «el resultado de las investigaciones confirma la importancia del Sidrón, que trasciende las previsiones iniciales».