Oviedo, P. RUBIERA

El alcalde de Grandas de Salime, el socialista Eustaquio Revilla, declaró ayer a LA NUEVA ESPAÑA que ordenó cambiar las cerraduras del museo y laboratorio arqueológico del castro del Chao Samartín «para tener el control porque, lógicamente, el Ayuntamiento es el propietario del yacimiento y del centro de interpretación».

Hasta ese momento el Ayuntamiento disponía de llaves, pero también las tenía el coordinador de las excavaciones, el arqueólogo Ángel Villa Valdés, y otros miembros del equipo. Villa lleva quince años al frente de la investigación de los yacimientos de la cuenca del Navia y es autor de la guía del Chao y de varios estudios publicados en revistas científicas.

El asunto, según el alcalde, viene de atrás. «Lo hablé el año pasado con la Consejería de Cultura porque queremos que lo que hoy es un centro de interpretación se declare museo, y le solicité el depósito. El asunto se retrasó porque los inventarios no se han terminado, en una tardanza que yo considero poco justificada, pero decidimos dar un paso más, mientras se termina toda esa tramitación, y ejercer nuestra responsabilidad».

Eustaquio Revilla afirma desconocer si Francisco Cuesta, actual director del Museo Etnográfico de Grandas de Salime, y el geólogo Jesús Jordá han intentado contratar arqueólogos en Galicia para trabajar en el castro, como informaba el pasado domingo este diario. «Nosotros no contratamos ningún arqueólogo, eso es algo de la Consejería. Por lo que yo sé, a día de hoy no existe ninguna relación laboral ni en el Ayuntamiento ni en la Consejería con ningún arqueólogo y para la próxima campaña de excavaciones, debido a la escasez presupuestaria, sólo se va a contratar a uno».

Ángel Villa Valdés, arqueólogo adscrito al servicio de patrimonio de la Consejería de Cultura y principal investigador del Chao, ha hecho, en opinión de Eustaquio Villa, un trabajo «notable». Preguntado sobre si le gustaría que continuara al frente de los trabajos responde: «No le voy a dar respuesta porque sería una valoración al margen de lo que estamos intentando».

El alcalde de Grandas dice confiar en que el asunto del hallazgo de casi veinte mil piezas desaparecidas en la Campa Torres de Gijón, en la época en la que Francisco Cuesta codirigía esas excavaciones, «se aclare pronto». Y respecto a la posibilidad de que el actual director del Museo Etnográfico pase a dirigir la excavación del Chao Samartín, señala: «Es algo que no depende del Ayuntamiento. Personalmente creo que no será así».

Eustaquio Revilla considera que la situación social en Grandas de Salime se está normalizando, tras la destitución de José Naveiras Escanlar, Pepe el Ferreiro, como director del Museo. «Sigue habiendo un grupo de apoyo al anterior director con una actitud un tanto radical pero en el concejo lo que percibo es un gran hartazgo de esa situación».

LA NUEVA ESPAÑA intentó ayer sin éxito que la Consejería de Cultura aclarase si había autorizado a Francisco Cuesta y a Jesús Jordá la búsqueda de arqueólogos para el Chao y también si había permitido al Ayuntamiento de Grandas de Salime cambiar las cerraduras del museo y del laboratorio del castro. Asimismo, se le pidió que concretase si Ángel Villa continúa siendo el coordinador del castro de Grandas.

El pasado domingo éste periódico también intentó recabar la opinión del director del Museo Etnográfico, quien declinó hacer declaraciones.