El Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales 2010, que recayó hoy en los arqueólogos de los Guerreros y Caballos de Xian, ayuda a entender el "tipo de magnitud" y el "enorme valor histórico" de ese monumento así como las innovaciones técnicas que precisa, dijo a Efe Jesús Sanz, director de Casa Asia.

Los Guerreros y Caballos de Terracota de Xián, añadió en conversación telefónica, es "uno de los conjuntos monumentales más importantes del mundo" que pertenecen al mausoleo funerario de Qinshihuang, el primer emperador que unificó los territorios de China y fundó la dinastía Qin.

Su descubrimiento es "muy reciente" y azaroso: en 1974 unos aldeanos de la zona estaban buscando agua y hallaron un resto arqueológico de los Guerreros y Caballos de Xián.

De ahí que desde hace 30 años, el equipo de arqueólogos que ha sido premiado con el Príncipe de Asturias, esté trabajando y descubriendo miles de esculturas "distintas" que representan a soldados con "fisonomía diferente", cuadrigas, carros y caballos que muestran "la diversidad que había en China hace 2.200 años", apuntó.

Un hallazgo con "enorme valor histórico" -la UNESCO lo declaró Patrimonio de la Humanidad en 1987- que "demuestra la majestuosidad de la corte" del emperador Qin, así como "el nivel cultural y artístico y de proeza técnica tres siglos antes de Cristo", indicó.

Pero además el proceso de excavación e investigación no ha terminado, sino todo lo contrario: tiene que continuar, explicó Sanz.

De ahí que hablase del "carácter vivo" de ese monumento "que poco a poco se tiene que ir ampliando y combinando con las mejores técnicas".

Este "ejemplo de historia viva" que "requiere mucha capacidad para protegerlo" fue una candidatura para el Príncipe de Asturias "muy sólida tanto por el equipo técnico como por el significado que encierra" y contó con el respaldo de la Casa Asia, indicó Sanz, que fue consejero de la Embajada de España en Pekín y París.

Respecto a los requisitos técnicos que precisan los arqueólogos e investigadores involucrados en las labores de conservación de este hallazgo -de "unos 50 kilómetros cuadrados", Sanz alertó que las miles de piezas han estado en "cámaras que han estado selladas durante miles de años".

El problema está, en un primer momento, al abrir esas estancias funerarias cuando entra el oxígeno y los materiales de las esculturas reaccionan de manera diversa por lo que dicho equipo "tiene un gran reto a nivel técnico y mucha responsabilidad".

Sanz agregó que China está utilizando en las excavaciones de los guerreros y caballos de terracota de Xián "los mejores medios que puede disponer el mundo en la actualidad en las técnicas arqueológicas para buscar más, en definitiva, sobre su identidad".

De esta manera "China está mirando el futuro pero siempre mirando el pasado" algo que "define muy bien la idiosincrasia china y en qué punto están" hoy en día. EFE