Gijón, C. JIMÉNEZ

Un sistema de transporte centralizado para dar soporte a la logística conforma el corazón tecnológico del nuevo Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). El proyecto viene a reemplazar el actual sistema de transporte por carros o a través de sistemas neumáticos que se encuentran obsoletos «porque responden a una gestión paralela y aislada, sin coordinación», según el responsable técnico del nuevo proyecto del HUCA, Josu Jiménez, que ayer intervino en una mesa sobre la renovación tecnológica de los hospitales en el transcurso del Congreso nacional de maestros industriales y técnicos de mantenimiento del sector sanitario.

El trabajo que hasta ahora hacían los celadores o los pinches de cocina transportando los menús, material de farmacia, lencería, residuos y otros suministros de carácter genérico será asumido ahora por once robots que operarán desde la planta -2 de la ciudad sanitaria de La Corredoria. Además de racionalizar y optimizar los tiempos del suministro, el sistema garantiza la flexibilidad suficiente para incorporar posibles variaciones en la carga de trabajo. «Es algo que nos interesa a todos. Es lo que va a venir y un reto que nos puede motivar para trabajar en el hospital», concluyó el responsable técnico del HUCA. El nuevo sistema logístico robotizado funcionará de forma idéntica al implantado en el Hospital de Las Palmas hace 10 años. En Asturias dará servicio a los 36 quirófanos y 1.100 camas del complejo de La Corredoria. Superada ya la fase de planificación, los gestores del nuevo hospital se encuentran ahora inmersos en la selección de proveedores. Los once robots dispondrán de cuatro muelles de carga (almacén, suministros generales, farmacia y lencería) y tantos muelles de descarga como unidades de hospitalización (27), con tres puntos en cada una de las 9 plantas del Hospital. Por definir está aún el servicio que aportará al área de consultas externas y servicios centrales del Hospital.

Dámaso Bances, subdirector de gestión y servicios generales del HUCA, abundó en la ventaja del nuevo edificio para facilitar «cambios organizativos» que mejoren la eficiencia del sistema sanitario.