Borja González. Santander, 27 años. Estudió un módulo de Imagen en el CIFP de Valnalón.

«Trabajo para la TPA como operador de cámara y venía de estudiar Bellas Artes en Bilbao. Estoy satisfecho porque conseguí trabajo, pero una cosa que me llamó la atención cuando llegué al centro integrado de Valnalón es que el nivel del alumnado no era muy alto, aquello parecía un colegio. Tuve buenos profesores, pero eché en falta más prácticas».

Alejandro Roza. Oviedo, 21 años. Estudió Desarrollo de Productos Electrónicos en el CIFP de Cerdeño.

«Mientras estudiaba, trabajé en la cocina de un restaurante de comida rápida. En España el sistema no permite compaginar demasiado bien los trabajos y los estudios, salvo quitando horas de sueño. No esperaba encontrar trabajo tan rápido, y conozco a mucha gente que no lo tiene. Trabajo en una empresa asturiana que tiene relación con la Confederación Hidrográfica, voy mucho por el País Vasco y me centro en el uso y mantenimiento de aparatos que miden el caudal de los ríos. La verdad es que estoy muy contento de cómo me han salido las cosas».

Sara Vázquez. Gijón, 21 años. Estudió cocina y gastronomía en la Escuela de Hostelería de Gijón.

«Hice prácticas en un restaurante y me quedé en la empresa, así que supongo que habrán quedado contentos conmigo. El servicio abierto al público que tiene la Escuela de Hostelería me fue fundamental para aprender y además hacerlo desde el primer curso. Éste es un sector en el que hay que formarse siempre, yo me planteo seguir estudiando. Me encanta cocinar, en casa también lo hago, tengo a mi madre un poco de conejilla de Indias».

Pablo Abad. Oviedo, 32 años. Estudió Imagen para el Diagnóstico (técnico de rayos) y Auxiliar de Enfermería en el CIFP de Cerdeño.

«Yo hice un poco de todo, estuve hasta echando sidra. Me planteé marcharme a Baleares o Canarias, pero sobre todo me apetecía quedarme en Asturias. Cursé un módulo de grado superior en el que hay lista de espera, conozco a gente que se ha quedado sin plaza. Lo mío surgió de repente, aparece una empresa, la Clínica Llorente, en Oviedo, me hicieron una entrevista y me preguntaron a los pocos días: ¿Cuándo quieres empezar? Y, claro, yo contesté: ¡Mañana mismo! El tiempo que tardaron en hacerme el uniforme... Es que yo gasto una talla XXL».

De los 3.259 jóvenes que culminaron con éxito sus estudios de FP en 2009, se realizó el seguimiento de 2.840. De ellos, 1.608 encontraron trabajo en un plazo de doce meses, lo que representa el 57% del total; otros 583 buscan acomodo laboral, el 20%, mientras que 649 (el 23%) continúan estudiando.

«Me preguntaron: ¿Cuándo quieres empezar? Y yo respondí: ¡Mañana mismo!»

<Pablo Abad López >

Imagen para el Diagnóstico