Oviedo, P. Á.

La Cooperativa Farmacéutica Asturiana (Cofas) se sumó ayer a las voces de alarma de los boticarios de la región sobre las repercusiones de las «cuatro bajadas de precios» de los medicamentos aplicadas en lo que va de año. Según los responsables de Cofas, se trata de medidas de «extrema dureza» que obligan a la cooperativa asturiana a «estudiar y revisar» urgentemente» la oferta de condiciones económicas y servicios que prestan a las boticas, así como su política de recursos humanos.

Cofas es el principal agente de distribución de medicamentos de la región. El mensaje de alerta figura en una misiva enviada por el consejo rector de la cooperativa a los farmacéuticos asturianos asociados a la misma. Los términos de la carta son inequívocos: «La extrema dureza de todas estas medidas (recortes de precios) nos obligan a estudiar y revisar urgentemente nuestra oferta de condiciones económicas, servicios y, ya en el aspecto interno, nuestra política de recursos humanos, adecuándola a las nuevas condiciones del mercado, con el fin de garantizar a corto y a largo plazo la sostenibilidad de nuestra cooperativa, que como comprenderás fácilmente se ve seriamente afectada».

Cofas coincide con el Colegio de Farmacéuticos de Asturias en que las reducciones de precios de los fármacos impulsadas por el Gobierno central «tienen un corto recorrido, además de poner en grave peligro la sostenibilidad del modelo farmacéutico español». La cooperativa sostiene que «no se toman medidas de calado que actúen sobre los verdaderos problemas del sector sanitario».

Por otra parte, la Plataforma Para la Libre Apertura de Farmacias (Plafarma) anunció ayer que el próximo martes, 1 de junio, el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas dictará sentencia sobre la libertad de establecimiento de boticas.

Según los responsables de Plafarma, si la sentencia es favorable a la cuestión prejudicial planteada desde Asturias, «ese día puede cambiar el sistema o modelo de farmacias español, que sería más coherente y justo para todos».

Una resolución favorable, prosigue Plafarma, permitiría a todos los farmacéuticos abrir farmacias en pie de igualdad y allí «donde hicieran falta», abarataría el precio de los medicamentos, mejoraría el servicio farmacéutico para todos los usuarios y crearía «más de 40.000 empleos estables directos y muchos indirectos».