Aunque las tasas globales no hayan sido muy elevadas, han superado en un 58% las de la temporada anterior (4.276 casos/100.000 habitantes frente a 2.710).

La incidencia se ha concentrado en grupos poblacionales específicos: edades infantiles y juveniles, que han superado todos los niveles históricos, al menos en Asturias.

Entre la población de la tercera edad, las tasas en esta temporada pandémica se redujeron en un 7% en personas de 65-74 años, en un 63% en personas de 75-84 años y en un 52% en mayores de esa edad.