Oviedo, P. RUBIERA

Víctor Alperi nació el 14 de julio de 1930, a las dos de la tarde, «cuando el sol estaba más alto», suele decir. Tal vez ése sea el origen de su pasión por el Mediterráneo, aunque sea Mieres su ciudad natal. «Me atraen el Sol y el calor, y el Mediterráneo es algo sensacional, pero ni un solo día dejo de sentirme asturiano», afirma.

El escritor acaba de publicar «Peregrino en Malta», editado por KRK, mucho más que un libro de viaje. Acompañado de un amigo profesor «muy leído y muy viajado», el autor teje un relato histórico, artístico y literario que invita a conocer el alma de la isla que alumbró la Orden Militar de Malta, fundada en 1099 para atender y servir a los peregrinos que llegaban a los Santos Lugares.

«La historia de los caballeros es interesante, pero lo es más Malta en sí misma como baluarte frente al islam. La isla es un verdadero relicario de historia y de arte, es realmente un museo», explica.

La Orden de Malta, hoy conocida como Orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalén mantiene en los cinco continentes, en la actualidad, 16 hospitales, 33 clínicas, numerosos dispensarios, leproserías, programas para combatir enfermedades endémicas, hospicios para enfermos terminales, residencias para discapacitados y servicios para gentes con diferentes problemas sociales. Víctor Alperi ha presentado su candidatura al premio «Príncipe de Asturias» de la Concordia.

Escritor a tiempo completo desde que un día decidiera vivir de la literatura, Víctor Alperi se define como «novelista por encima de todo», pero eso no le impide cultivar otros géneros como la poesía, el ensayo, la crítica y el artículo periodístico. Con seriedad y sin ruido, Alperi ha ido construyendo poco a poco su biografía literaria con novelas como «Dentro del río» (premio «Plaza-Janés»), «El rostro del escándalo», «La batalla de aquel general» y «Una historia de guerra», por citar sólo algunos de sus títulos más conocidos. Es un escritor de proyectos y de libros, siempre con uno en la mano, de él o de otros autores. Como director y vicepresidente de la Fundación Dolores Medio, prepara el centenario del nacimiento de la escritora y amiga, que se celebrará el próximo año.

En estos momentos, un problema en un ojo le está dificultando el trabajo en una de sus novelas más ambiciosas, según él mismo la define. «Veneno para el ángel» es una historia que gira en torno a un cementerio judío. «Siempre me interesaron el pueblo judío y sus escritores, Kafka sobre todo, pero también Zweig y muchos otros».

«Cuando echo la vista atrás, a mi obra, pienso que me gustaría haber hecho cosas mejores; pero lo cierto es que he despertado casi más interés en los Estados Unidos y en Europa que en España», asegura. Él lo atribuye a la decisión que tomó, tras la muerte de su padre, de vivir en Asturias, acompañando a su madre. «En Asturias estamos un poco dormidos y alejados de Europa, es el territorio español más distante de cualquier capital europea», subraya.