Oviedo, Eduardo GARCÍA

La enfermedad le impidió este año pasar el verano en Ribadesella, uno de sus particulares paraísos. Ayer murió en Madrid, víctima de una larga enfermedad y recién cumplidos los 62 años. El catedrático de Derecho Internacional Público de la Complutense de Madrid, el ovetense Luis Ignacio Sánchez, «Miche», deja tras de sí una impresionante trayectoria docente e investigadora. Discípulos suyos, como los catedráticos Paz Andrés o Carlos Fernández Rozas, destacaban ayer la «capacidad divulgadora» y la «brillantez» y la «prosa atractiva» de Luis Ignacio Sánchez, especialista, entre otros campos, en el Derecho del Mar y en fronteras y contenciosos territoriales.

Licenciado en Derecho por la Universidad de Oviedo (1970) y doctorado también en Asturias (1975) con premio extraordinario, Sánchez Rodríguez fue discípulo de Julio González Campos, fundador de la Escuela de Oviedo de Internacionalistas y fallecido en el otoño de 2007. Fue González Campos quien le dirigió la tesis doctoral, un estudio sobre Derecho del Mar.

Paz Andrés, alumna suya y más tarde compañera de departamento universitario, se reconocía ayer «afectada y triste por la pérdida personal, pero también académica». Miche, que estaba casado con la fiscal del Tribunal Supremo Julia del Rosal («Consuelo», para sus amigos ovetenses), con la que tenía dos hijos, había participado en alguna ocasión ante la Corte Internacional de Justicia e intervenido en la Academia de Derecho Internacional de La Haya, una referencia de primer orden en el mundo del Derecho Internacional. Actualmente era consultor ante el Gobierno de Honduras para asuntos fronterizos y, precisamente, de Honduras había llegado recientemente, como recordaba uno de sus amigos íntimos, el catedrático Carlos Fernández Rozas, quien sustituyó a Luis Ignacio Sánchez como director del departamento en la Universidad de Oviedo.

«Yo lo tuve de profesor en quinto curso, y a partir de ahí hemos estado 35 años en contacto permanente. Su marcha de Asturias, en 1987, coincidió con la mía. Él se va a la Universidad de Alcalá y yo a la Complutense». Pero Miche pronto se incorporó a la Universidad madrileña, concretamente a partir del curso de 1990. Luis Ignacio Sánchez fue catedrático de Derecho Público Internacional en la Universidad de Oviedo desde 1981 a 1987, decano de la Facultad de Derecho en 1984 y 1985 y secretario general de la Universidad durante dos años a partir de 1982. Además de los destinos académicos de Asturias y Madrid, trabajó en la Universidad del País Vasco, donde fue vicedecano de la Facultad de Derecho.

Es autor de cientos de artículos y una veintena de títulos sobre Derecho, tocando muy diversos temas, entre ellos el de los Derechos Humanos. Algunas de sus obras académicas están escritas en colaboración con González Campos y Paz Andrés. Dirigió, además, trece tesis doctorales.

Paz Andrés destacaba ayer «su importante proyección hacia América Latina», uno de sus temas preferidos de estudio.

«Se había marchado de Asturias hacía años, pero no podía vivir sin su región de origen», dice Carlos Fernández Rozas. «Tenía dos casas en Ribadesella y recientemente había adquirido otra en Oviedo». Hace unos tres meses visitó por última vez la ciudad en la que nació y en la que se formó como jurista y docente.

El cuerpo de Luis Ignacio Sánchez será incinerado hoy en el tanatorio de Pozuelo de Alarcón, en Madrid.