Oviedo, Eduardo GARCÍA

Habrá continuidad, sin cambios en el equipo de gobierno de la educación asturiana. El primer mensaje del nuevo consejero, Herminio Sastre Andrés, fue ayer de diálogo «pero sin promesas vacías. Hay que buscar soluciones serenas, sin engañar a nadie».

Sastre sustituyó a José Luis Iglesias Riopedre en un acto que tuvo lugar en Presidencia del Gobierno, con Vicente Álvarez Areces de anfitrión. Un acto que fue mucho más allá de lo meramente administrativo para convertirse en todo un homenaje al consejero saliente. «Agradecemos el tiempo que nos has dedicado, tu afecto y tu amistad, y comprendemos que tienes perfecto derecho a cuidarte un poco más» le dijo Areces a Riopedre en alusión a las causas médicas que motivan su marcha de la primera línea de la vida pública. Riopedre, añadió el presidente Areces, es «ejemplo de capacidad de lucha y de feliz gestión».

José Luis Iglesias Riopedre sonrió mucho pero habló poco, y nunca frente a los micrófonos. «El protagonismo lo tiene Herminio Sastre», repitió, pero ni el propio Sastre lo creía. Fue significativa la presencia de cuatro vicerrectores de la Universidad de Oviedo en el acto oficial, lo que le sirvió a Vicente Álvarez Areces para garantizar «nuestra convicción de continuar con esta leal y fructífera relación a pesar de los delicados momentos que vivimos».

El fantasma de la crisis económica revoloteó en las posteriores declaraciones del nuevo consejero de Educación: «Ante situaciones de austeridad, con más demandas y menos recursos, habrá que buscar soluciones con inteligencia y solidaridad; soluciones, no tanto particulares, sino globales para toda la sociedad», dijo.

Habrá una obligada ronda de contactos con todos los estamentos educativos de la región. «Me reuniré con todo el mundo, quiero un poco de tiempo para analizarlo con el equipo, escucharlos, y trabajar todos conjuntamente en la coincidencia y la discrepancia». Por supuesto, los contactos incluirán a los profesores, para quien Herminio Sastre tuvo una especial referencia en sus declaraciones a los medios.

«Es preciso conocer las demandas y aplicar cambios siguiendo las pautas que ha dado el presidente». Herminio Sastre no sólo mantendrá el equipo «sino también el estilo y el talante», frase que probablemente no habrá llenado de felicidad a algunos de los sindicatos docentes asturianos.

No estamos ante ninguna revolución en materia educativa porque, con los datos que ayer compartió el presidente regional, no hace falta. Álvarez Areces se refirió a los buenos resultados de la enseñanza en Asturias, tanto en la prueba de Evaluación Diagnóstica del Ministerio de Educación, como en la del Informe PISA de la OCDE, «y de las que vendrán».

De Herminio Sastre el presidente Areces hizo hincapié en su procedencia, la Universidad de Oviedo. «Lo conocí siendo yo alcalde de Gijón, tenía una extraordinaria cualificación académica y un conocimiento de la empresa asturiana que llamaba la atención». Crecía por entonces el campus de Viesques envuelto en dudas de futuro «pero todo lo que soñamos entonces está sobradamente cumplido». La Universidad, añadió, se ha convertido en una «cantera» de personas que entran «al servicio de la sociedad desde la gestión pública».

Herminio Sastre no eludió, por su parte, responsabilidades: «El éxito será de todo el mundo y los errores o fracasos del Consejero que empieza ahora». Y aseguró a las familias y a los centros educativos que «vamos a trabajar para seguir garantizando la calidad educativa el año que resta y espero que también en el futuro».