El circo de la Mostra, donde los cineastas muerden a los Leones, comienza hoy con polémica. La película que tiene el honor de inaugurar la 67 edición del Festival Internacional de Cine de Venecia es "Machete", la última del director estadounidense de origen mexicano Robert Rodríguez.

El film ha sido tachado de racista en algunas publicaciones, lo que ha provocado la respuesta de su director. "Al contrario de lo que la revista 'The Hollywood Reporter' sostiene -conocí al periodista antes del pase de prensa y ya tenía claro lo que iba a escribir antes de ver la película-, mi obra no es racista ni todos los villanos son blancos", dijo Rodríguez.

La popular revista equipara el personaje de Don Johnson, un sheriff, con la figura real del aguacil del Condado Maricopa en Arizona, Joe Arpaio, y subraya los mensajes amenazantes que lanza un senador (encarnado por Robert De Niro) hacia los inmigrantes, como "mano dura con los espaldas mojadas".

Los dos personajes arrancan el filme asesinando a una mexicana embarazada justo antes de que traspase la frontera con EEUU. Después uno de ellos dice: "Bienvenida a América".

Mezcla cultural

El cineasta explica que hay una mezcla cultural entre héroes y villanos y recuerda que el enemigo principal de Machete, el héroe protagonista -que pasa por ser hispano-, es un capo de la droga mexicano, interpretado por Steven Seagal.

"Machete representa al desvalido que hay en todos nosotros, y al igual que James Bond es británico, le di a Machete unos antecedentes y un trasfondo específicos para convertirlo en alguien más universal", añadió el director.

Rodríguez sostiene que la cinta no trata el problema de la inmigración de forma directa, sino que se emplea como un simple gancho para ocultar las verdaderas intenciones de los malvados.