Oviedo, Pablo ÁLVAREZ

El consejero de Salud del Principado, Ramón Quirós, instó ayer a las empresas que construyen el nuevo recinto del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) a comunicar y explicar de forma oficial las razones por las que no podrán tener concluidas las obras a finales de este año, tal y como figura en el contrato que la unión temporal de empresas (UTE), configurada por Sacyr, San José y Sánchez y Lago, tiene suscrito con el Gobierno regional.

«Si tienen alguna dificultad, que la presenten de forma muy justificada y muy concreta», señaló Quirós en el marco de una comparecencia ante los medios de comunicación en la que explicó el presupuesto de su departamento para 2011.

Las palabras de Ramón Quirós aluden a una información publicada anteayer, miércoles, ayer por LA NUEVA ESPAÑA, según la cual fuentes próximas a las empresas que ejecutan los trabajos del HUCA dan por imposible el objetivo de cumplir el plazo oficial, que termina el próximo 31 de diciembre. Esas mismas fuentes apuntan que la conclusión de las actuaciones será una realidad a mediados del año que viene, en el mejor de los casos, o incluso a finales del verano de 2011.

Anteayer, la consejera de Administraciones Públicas y Portavoz del Gobierno regional, Ana Rosa Migoya, indicó que «hay unos plazos fijados y acordados con las empresas y el Gobierno se remite a esos plazos», ya que «no le consta» que haya más demoras.

Ayer, y fiel a su estilo, Quirós expresó una idea similar, pero a su modo, casi siempre más incisivo que el de la media de sus colegas de Gabinete. «Si las empresas no pueden acabar los trabajos, que planteen sus alegaciones y problemas», indicó el Consejero. La cuestión tiene su miga, ya que, aparte de lo que los plazos suponen en sí mismos, el incumplimiento de los mismos puede ser castigado hasta con 90.000 euros diarios de sanción, según figura en el contrato vigente.

Quirós no precisó la posible fecha de apertura del edificio que se está construyendo en los terrenos de La Cadellada. «Ya he dicho que no quiero sacralizar una fecha», señaló. Y agregó de forma irónica: «No es abrir una mercería».

El titular de Salud subrayó la complejidad que implica poner en marcha un centro hospitalario. Explicó que a lo largo de 2011 se recibirán las obras y se completarán las instalaciones, los servicios y los equipamientos. Pero el Consejero no quiso definirse acerca de si el nuevo recinto entrará en servicio antes de que concluya 2011.

Entre otros argumentos, Quirós incidió en que factores como una epidemia de gripe -susceptible de desbordar la capacidad de un centro hospitalario- o un elevado nivel de absentismo de profesionales pueden alterar los planes de traslado de un hospital. En este punto, el consejero de Salud sacó a relucir de nuevo su talante incisivo al advertir contra las prisas. «Esto me recuerda a lo que sucedió con la autovía de Villaviciosa, en la que al poco tiempo de abrirla toda la montaña se vino abajo», afirmó Quirós.

El Consejero indicó que de los ensayos virtuales que se están llevando a cabo se deduce que el paso del actual edificio del Cristo al nuevo de La Cadellada requerirá que ambos funcionen de forma simultánea a lo largo de dos semanas.