El director del Centro Nacional de Ecografía en Ginecología y Obstetricia (Cenego), Luis Mercé Alberto, ha asegurado este miércoles que adelantar los partos que no están a término, no sólo es algo "desaconsejable", sino que "está absolutamente contraindicado" en tanto que pone en riesgo la salud del bebé.

En declaraciones a Europa Press Tv, Mercé se ha referido a los casos de algunas mujeres que quieren adelantar el parto para cobrar el cheque bebé de 2.500 euros que dejará de ser efectivo a partir del 1 de enero y al respecto ha adelantado que, si se trata de un parto que no está a término, las repercusiones pueden ser negativas para el bebé y para la familia, y al final el daño "suele ser más caro que el cheque bebé".

"Lo peor sería adelantar partos que no estuviesen a término, es decir, que el niño no estuviese lo suficientemente maduro o bien para respirar o bien para comer. Esto plantea un problema perinatal porque hay que ayudar al niño desde el punto de vista de utilizar incubadora o medios especiales que aumentan tremendamente el gasto y ponen en riesgo la salud del recién nacido. Por tanto estaría totalmente en estos casos no desaconsejado, aquí está absolutamente contraindicado", ha afirmado el director de Cenego.

Respecto a la experiencia que tienen en el centro, Mercé ha aseverado que "ninguna de las embarazadas" que acuden a hacerse una ecografía "comentan en absoluto sobre su intención de adelantarse el parto", si bien no rechaza que ese movimiento exista, sobre todo en los "blogs de Internet" donde sí se habla de la posibilidad de adelantar el alumbramiento.

"Se está haciendo un perjuicio en otro sentido que hay otra serie de indicaciones por las que terminar el parto, que no es el cheque bebé. Ahora nos vemos que algunas inducciones obligatorias por motivos médicos que se realicen la última semana de este año van a ser sospechosas (...), lo cual va a servir de nuevo para desacreditar a los médicos que hay gente que está continuamente poniéndonos en tela de juicio sobre si debemos o no realizar ciertas actuaciones", añade.

Así explicó que, si es una gestación a término, los riesgos que tendría es que si no va bien provocar ese parto puede terminar en una cesárea cuando no sería necesario. A su juicio, esto es algo que, aunque se pueda entenderse como una "mal menor", no es del todo así, en tanto en cuanto "realmente hay un esfuerzo colectivo de todos los ginecólogos para reducir el número de cesáreas".