Siero

«La Dirección General de Patrimonio Cultural lleva desde 2007 trabajando para lograr remediar la situación de urgencia en la que se encuentra el Palacio de Celles, declarado Bien de Interés Cultural en 2003».

La Consejería de Cultura, consultada por este periódico, asegura tomarse en serio lo que sucede en Celles, ante el peligro cierto de que las actuaciones lleguen demasiado tarde.

Cultura se aferra al artículo 28 de la ley de Patrimonio Cultural de Asturias, que señala que «los propietarios de los bienes patrimoniales tienen el deber de conservarlos, cuidarlos y protegerlos, para asegurar su integridad y evitar su pérdida o deterioro».

En agosto de 2009 la Consejería elaboró un estudio arquitectónico sobre este Palacio, en el que se especifican las actuaciones de salvaguarda y obras de conservación, consolidación, mejora y adecuación a adoptar en el mismo para evitar su ruina definitiva.

Ese estudio analizaba de manera exhaustiva la situación de cada elemento del palacio y planteaba las actuaciones de urgencia que se deben acometer.

Cultura, a este respecto, recuerda que «en diferentes ocasiones, a lo largo de 2009 y 2010, se requirió a la propiedad del palacio la ejecución de dichas obras. Ante el incumplimiento de esta solicitud, se acordó, mediante resolución de la Consejería de Cultura y Turismo de fecha 4 de enero de 2011, imponer una multa coercitiva de 600 euros a la propiedad del palacio, que se repetirá tantas veces como sea necesario hasta que se cumpla el deber de conservación al que está obligada».

La multa puede parecer absurdamente pequeña, pero el Principado responde que «esta multa de 600 euros es la máxima que permite la legislación actual». Hay que esperar que sea la última.