Oviedo, Pablo ÁLVAREZ

La Consejería de Salud del Principado considera «llamativa» la «altísima tasa, con respecto al resto de patologías» de nuevos casos de trastornos neuróticos, «fundamentalmente en mujeres», que se registra en la población asturiana. La incidencia de estas alteraciones -que consisten mayoritariamente en episodios de ansiedad, crisis de angustia y brotes fóbicos y obsesivos- se sitúa en 6,2 casos por cada 1.000 mujeres mayores de 15 años, frente a 3,5 en varones.

El dato figura en uno de los borradores del plan de salud mental del Principado que abarca hasta el año 2015 y que en los próximos días será remitido a la Junta General del Principado, según anunció la semana pasada el titular de Salud, Ramón Quirós.

El documento del Servicio de Salud del Principado (Sespa) analiza los principales datos estadísticos de la salud mental en la región y enumera las medidas con las que se pretende mejorar el panorama. Entre estas últimas, propone «un protocolo de prevención del suicidio», así como la creación de programas de «respiro» para familias con enfermos mentales.

El plan establece, asimismo, la «elaboración, implantación y desarrollo» de un programa, también preventivo, «para niños y adolescentes con riesgo de padecer un trastorno mental». Esta última iniciativa se dirige, entre otros colectivos, a hijos de personas con trastorno mental grave, trastornos adictivos, víctimas de violencia e hijos de mujeres que se hayan visto envueltas en episodios violentos.

El texto incluye un resumen de la situación de la salud mental en la región. En 2008, los trastornos psiquiátricos generaron 348.877 consultas de atención primaria. El 26 por ciento de la población total de Asturias acudió a un centro de salud movida por problemas psicológicos o mentales. Las mujeres aglutinaron el 63 por ciento de esas consultas.

«Los motivos de consulta más frecuentes son los mismos para varones y mujeres», indica el documento, que enumera los tres epígrafes que más consultas suscitan. El primero está integrado por ansiedad, tensión y nerviosismo; el segundo, por depresión y trastornos depresivos; y el tercero, por las alteraciones del sueño. En los tres es muy superior la tasa de mujeres.

Cuando el médico de cabecera lo estima oportuno, el paciente que había acudido al centro de primaria es remitido a los servicios de salud mental. En 2007 se contabilizaron casi 12.000 pacientes nuevos en estos dispositivos: 10.575 mayores de 15 años y 1.251 niños. Entre los pequeños fueron mayoría los varones; entre los adultos, las mujeres. Es en este contexto donde los autores del documento subrayan la elevada presencia de trastornos neuróticos entre los nuevos enfermos mentales.

En el citado ejercicio fueron atendidos en los centros de salud mental 45.151 mayores de 15 años y 3.166 niños. Se llevan la palma los ya citados trastornos neuróticos y los trastornos del humor, dos epígrafes que vienen a aglutinar «la mitad de todos los diagnósticos», en una tendencia que se vio ratificada en 2008 y 2009. Los trastornos del humor se plasman en alteraciones del estado de ánimo, principalmente depresión, manía (euforia, exaltación, desinhibición, hiperactividad) y trastorno bipolar (que consiste en una alternancia de las dos situaciones anteriores). En ambos diagnósticos, las mujeres son mayoría. En cambio, prevalecen los varones en la esquizofrenia, el alcoholismo y las toxicomanías.