Gijón, Oviedo y Valnalón, en Langreo, fueron las sedes de esta primera etapa de «Profundiza». El Ministerio de Educación la financió con 150.000 euros, y la idea es mantener la iniciativa. «Queremos consolidar las tres líneas que hemos puesto en marcha, y abrir otra nueva, quizás en el ámbito de las Humanidades o las comunicaciones», señala la responsable del Servicio de Participación, Ángela Fernández. En todo caso, serán los responsables de la nueva Administración educativa del Principado, salida de las elecciones del pasado 22 de mayo, los que tengan la última palabra.

«Profundiza» fue un éxito. «Todos los alumnos que iniciaron el programa lo terminaron. Hemos comprobado que muchas veces son los chicos los que movilizan a los padres». Ciento cincuenta escolares parecen muchos, pero otros tantos se han quedado en puertas, y unas cuantas familias, defraudadas: ¿Por qué a mi hijo no? Había «numerus clausus» si se pretendía que los grupos fueran muy reducidos. Cada uno de los 15 centros involucrados contaba con un profesor de referencia «y ojalá, si esto sigue, haya más profesores que se sumen a la iniciativa».

En el programa de Matemáticas se seleccionaron alumnos que ya habían participado en la Olimpiada regional de la especialidad: «Juegos de estrategia», «Las claves de la criptografía» o «Las matemáticas y el cine» fueron los títulos de algunas de las sesiones. Matemáticas creativas, en suma.

Las sesiones eran largas, de nueve y media a una y media de la tarde, «pero a los chicos se les hizo corto. Es el mejor síntoma de que las cosas funcionaron bien». El programa matemático estaba destinado a los alumnos de 3.º y 4.º de la ESO, el de Ciencia y Tecnología abría la horquilla desde el tercer curso de Primaria hasta 4.º de la ESO. El programa de emprendedores incluía alumnos de ESO y de Bachillerato.

Los más pequeños, los de 3.º y 4.º de Primaria, se dedicaron este año a desarrollar temas relativos a internet, uso responsable de las TIC, fotografía y vídeo digitales, funcionamiento de los GPS y satélites artificiales. ¿Puede un niño de 9 años con estos asuntos? La respuesta la tienen muy clara desde el departamento de la Consejería de Educación: «Claro que pueden, esto es como un juego, y saben lo que hacen». Mucho más de lo que suponen los adultos.

Anteayer, viernes, fue el fin de fiesta de la iniciativa pionera, con un acto en el Palacio de Congresos del recinto de la Feria Internacional de Muestras de Asturias, en Gijón. Para próximos cursos todo hace indicar que la Administración regional tendrá que poner de su parte en materia presupuestaria. Todo sea por aumentar nuestras insignificantes tasas de alumnado de excelencia.