Periodista de radio, premio nacional «Martínez Torner»

Oviedo, Javier BLANCO

Carlos Jeannot es referencia inequívoca de la música tradicional asturiana. Lleva casi cuarenta años difundiendo el folclore, especialmente la canción asturiana, que, como él mismo dice, es «lo que más atrae a la gente». A Carlos Jeannot (Oviedo, 1943) le concedieron ayer el Ayuntamiento de Oviedo y la Escuela de Música Tradicional Asturiana Manolo Quirós el Premio Nacional de Folclore «Martínez Torner» 2011. La entrega será el día 29 de noviembre en el auditorio de Oviedo. El jurado resalta la labor de Jeannot en la música tradicional, entre otros valores, una labor que ha llevado a cabo desde su profesión en radio y televisión, con numerosos programas divulgativos, y como director de prestigiosos concursos. Para Carlos Jeannot el premio «Martínez Torner» culmina una trayectoria que ha sido «gratificante», un largo período de su vida que «volvería a hacer». Los últimos 20 años ha dirigido el concurso «Ciudad de Oviedo», que patrocina este periódico. Repasa con LA NUEVA ESPAÑA, muy agradecido por el premio, su trabajo con la música asturiana.

-¿Que el premio se llame «Martínez Torner» tiene mayor significado para usted?

-Desde luego, un musicólogo de su categoría significa mucho para todos nosotros. La recuperación del folclore fue gracias a él. Hizo el cancionero más importante; es un libro que me sé de memoria.

-¿Es la guía del folclore?

-El 80% de lo que se canta pertenece a su cancionero.

-Lleva treinta y ocho años dedicado al folclore, desde la radio, la televisión y los concursos, ¿se cansó alguna vez?

-Mereció la pena. Empecé cuando estaba en Radio Oviedo sin tener conocimiento de este tema; pero después hubo momentos profesionales muy interesantes, como los programas que hice para TVE en Asturias, programas que fueron pioneros para el folclore regional; los concursos de RNE, o el archivo de la música asturiana de la Fundación Príncipe de Asturias.

-¿Ha tenido momentos especialmente satisfactorios?

-Fundamentalmente, grupos, gaiteros o cantantes, bandas de folk que descubrí en los sitios más recónditos; pero, insisto, muchas alegrías me han dado los programas que cité antes. Es más, si tuviera que resumir, me quedaría con los programas de TVE que me encargó Miguel Rama cuando era director del centro de TVE en Asturias, y el concurso «Ciudad de Oviedo», que lleva ya 20 años.

-¿Al margen de la actividad profesional hubo un trabajo de investigación?

-Hubo una labor de investigación en esa búsqueda por diferentes localidades de Asturias. Una búsqueda de donde salieron nuevos valores de la música asturiana. Una muestra de lo que digo es que la mayoría de cantantes actuales empezaron cuando yo comencé el concurso de Mercaplana en Gijón, un certamen patrocinado por camisas Ike. Ahí están Mari Luz Cristóbal o Jorge Tuya para certificarlo. Incluso ahora en estos tiempos más recientes, voces como Sergio Agüeros, Anabel Santiago y tantos otros.

-¿Tuvo dificultades para esta labor de promoción de la cultura tradicional?

-Tuve la suerte de, como señalaba, en primer lugar, tener patrocinadores; después, en la radio, era algo que había que hacer como servicio público, y en el «Ciudad de Oviedo» conté con todo el apoyo del Ayuntamiento. Digamos que en los setenta reflotamos los concursos tras el del diario «Región».

-¿Y qué artistas nuevos le han sorprendido?

-A veces te encuentras con ellos en el escenario, alguien que no conocías y que te sorprende por su calidad; pero, por citar, diría que me puedo haber sorprendido con Sergio Agüeros, una voz de Cantabria que le daba a todos los palos y ganó varias veces el concurso «Ciudad de Oviedo»; pero, claro, de este último concurso también han salido estrellas como Hevia, que ganó tres veces, o los hermanos «Tejedor», por citar.

-Comparándolos con los clásicos de la tonada, ¿qué ve usted?

-No estoy muy de acuerdo en que los de ahora sigan esa estela. Evidentemente, tienen unas pautas de ellos, pero no todos han influido. Hay voces ahora con mucha personalidad. Hombre, si citamos a «Los Cuatro Ases» o la Busdonga, pues, sí, hay que decir que son referencias irrepetibles.

-¿La afición se mantiene generación tras generación?

-La canción asturiano es lo máximo. El 90% de la gente que va a los concursos va a escuchar tonada. Ahora bien, ya hay mucha afición a la gaita y las parejas de baile.

-¿Y ve posibilidades de exportarla?

-A nivel nacional, es difícil. Pueden darse casos como el de Hevia, que traspasó fronteras de gaitero; pero la tonada..., lo veo más complicada. Esto ye de aquí.