Oviedo, P. RUBIERA

Tiene 24 años, dos poemarios publicados, una licenciatura en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y, en la actualidad, realiza un máster en estudios árabes e islámicos contemporáneos. Laura Casielles (Pola de Siero, 1986) se alzó ayer con el Premio Nacional de Poesía Joven «Miguel Hernández» en su primera edición por «Los idiomas comunes», publicado por Hiperión. La noticia la cogió haciendo la maleta para viajar a Marruecos, un país en el que residió una larga temporada. «Fue una sorpresa total, ni sabía que existía el premio y desconocía que la editorial lo hubiera presentado. Me lo comunicó Rogelio Blanco y al principio no me lo creía», declaró a LA NUEVA ESPAÑA instantes antes de volar al país vecino.

«Los idiomas comunes» según explica, es un poemario «en el que tienen mucha presencia el amor en sus distintas formas, las compañías importantes de la vida, el viaje y el reencuentro de otras formas de ver, de hacer, de pensar; habla de la sorpresa por ese encuentro».

La poesía le permite esa búsqueda del lenguaje y de las palabras «para poder nombrar o dar testimonio de las cosas que se van viviendo». En el libro galardonado, así como en la elección de los estudios actuales, Marruecos tiene un gran protagonismo. «El país me empezó a interesar hace años, en viajes, pero la clave es haber estado viviendo allí y haber tomado conciencia de lo poco que sabemos de una cultura que no sólo es vecina sino de la que somos herederos», apunta.

Laura Casielles cree que el norte de África nos interesa poco «porque miramos más hacia Europa, donde hay otros intereses, y también por desconocimiento de nuestra propia historia».

¿Qué encontró la escritora en Marruecos? «Otra forma de vida en la que se priorizan otras cosas que quizás hemos olvidado; aprendí mucho sobre la paciencia y la calma, el encuentro con gente que vive y piensa de otra manera y que te hace replantearte tus propias certezas», subraya.

Lectora desde la infancia, Laura Casielles fue una alumna siempre destacada. En su currículum escolar figura haber sido una de las diez mejores alumnas de una Olimpiada asturiana de Matemáticas. Ella sonríe cuando se le recuerda. «Ya ni me acuerdo de las matemáticas», dice.

Publicó su primer poemario, «Soldado que huye», con 22 años y el libro que ya es Premio Nacional es del año 2010. Tiene otros galardones, como «La Voz Joven» de Caja Madrid y «La Casa Encendida», el «Arte Joven» Latina y el «José Antonio Carvajal» de Granada.

No le gusta citar nombres de poetas favoritos. «Las lecturas son múltiples y los referentes también, parecería un poco injusto entresacar nombres», explica. Y defiende la generación literaria de la que forma parte. «Se están haciendo cosas muy diversas con una pluralidad de voces muy amplia». También sin nombres.

El premio «Miguel Hernández» reconoce la obra poética publicada por un autor menor de 31 años y está dotado con 20.000 euros. El jurado estuvo formado por el ya citado Rogelio Blanco, director general del Libro; Darío Villanueva, Darío Xohán, Clara Janés, Susana Rafart Corominas, Ángel Erro Jiménez, Fernando Broncano, Balbina Prior Barbarroja, Mario Caballero Sánchez y Verónica Aranda.