Madrid

El pianista búlgaro Alexis Weissenberg, uno de los mejores intérpretes del siglo XX, tal como sostenían directores como el austriaco Herbert von Karajan, falleció ayer en Lugano (Suiza) a los 82 años. Nació en Sofía, donde, animado por su madre, también pianista, recibió clases desde los tres años de Pantcho Vladigerov, pero la ocupación de Bulgaria por las tropas alemanas obligó a la familia a huir. Después de un infructuoso intento, que pagaron con tres meses en un campo de concentración, un oficial los ayudó a escapar y acabaron en Palestina. Con 14 años interpretó en Jerusalén el «Concierto número 3» de Beethoven. Logró el puesto de solista en la Orquesta Filarmónica de Israel, donde tuvo como director a Leonard Bernstein.

Con 18 años ganó el concurso «Internacional Leventritt» en 1947 y debutó en el Carnegie Hall. A partir de aquel momento despegó su carrera internacional, con giras por América, Israel y Europa, dirigido por los mejores, de Steinberg a Celibidache, pasando por Maazel, Abbado, Argenta, Ozawa, Bernstein, Petré y Karajan. Vivió cinco años en España, donde se casó y tuvo dos hijas.