Oviedo / Madrid,

E. G. / Agencias

Aprobar unas oposiciones docentes es difícil, pero en las actuales circunstancias, mucho más. El Ministerio de Educación derogó ayer los temarios que estaban vigentes desde el 1 de enero pasado y restableció «por razones objetivas y de interés general» los que funcionaron desde 1993 a 1996. De nuevo, la política entra en las aulas como un elefante en una cacharrería.

La medida ha puesto al borde de un ataque de nervios a los muchos miles de opositores que se preparaban para las pruebas ya convocadas (Madrid, País Vasco, Canarias y Andalucía) y para las que posiblemente sean convocadas en breve. Para muchos, la decisión del Ministerio de José Ignacio Wert es un ataque frontal a las autonomías que sí convocaron a pesar de las recomendaciones de Educación, y en especial a Andalucía, que convoca más de 2.200 plazas. El cambio de temarios rompe la planificación de los futuros opositores docentes y les obliga a partir de cero en sus estudios.

Las comunidades más afectadas pusieron el grito en el cielo. Andalucía, a través de su consejero de Educación, no ahorró calificativos: «decisión despreciable», «cobardía» y «falta de educación». Andalucía presentó una protesta formal ante el ME.

En Asturias la reacción sindical tampoco se hizo esperar. Para SUATEA, «el Ministerio vuelve a tomar por el pito del sereno a los aspirantes» y denuncia «la política de tierra quemada» de la actual administración educativa estatal. El CSIF en Asturias, por su parte, lamenta «el desconcierto creado y el desprecio a los opositores».

La mayoría de las comunidades autónomas no estaba por la labor de abrir este año oferta de empleo docente y ahora, quizá menos. Según la orden ministerial que ayer publicaba el BOE, otra circunstancia que «desaconseja» la implantación es la intención del Ministerio de acometer una «revisión» del sistema de acceso a la función docente, que permita atraer a la docencia a los mejores profesionales, primando el mérito y la capacidad.

A nivel nacional, los sindicatos han reaccionado con «indignación», como la federación de enseñanza de CC OO, y «preocupación», como FETE-UGT y CSIF, mientras que ANPE critica el «desconcierto» que causa la derogación. A los sindicatos les cogió por sorpresa porque la medida no había sido mencionada en la reunión que mantuvieron el pasado jueves con el subsecretario de Educación en el Ministerio.

El Ministerio de Educación había publicado en noviembre pasado, cuando gobernaban los socialistas, los nuevos temarios de oposición, que sustituían a los vigentes durante 18 años en la mayoría de casos. Los mismos serían obligatorios en las oposiciones de profesorado que se convocasen a partir del 1 de enero de 2012.