Los médicos de atención primaria han expresado hoy su miedo a que con la nueva reforma laboral dejen de ser ellos los que gestionen las bajas médicas laborales y éstas pasen a ser competencia de las mutuas de trabajo y accidentes.

Así lo ha expresado el Foro de Médicos de Atención Primaria en una rueda prensa después de haber mantenido una reunión, en la que sus representantes se han hecho partícipes de las reivindicaciones de la Organización Médica Colegial contra los recortes en el sistema sanitario.

El presidente de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria, José Luis Bonal, ha asegurado que cuantos más recortes en el sistema sanitario, mayor deterioro y "eso lo paga el ciudadano".

"No nos quedaremos con los brazos cruzados", ha advertido.

El Foro también ha querido hacer un llamamiento a la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, para que cuente con los médicos de atención primaria a la hora de aplicar la reforma laboral en el sector sanitario, recientemente aprobada por el Gobierno.

En concreto, el presidente de la Sociedad Madrileña de Médicos Generales y de Familia, Francisco Javier Sáez, ha señalado que la reforma contempla, que en función de los interlocutores sociales, se adecuará un régimen para que se modifique la posibilidad de que las mutuas sean las que gestionen las bajas laborales.

"Para los médicos de familia es algo muy grave porque para nosotros dar la baja laboral a un paciente es una parte más del tratamiento terapéutico", ha subrayado el doctor, quien ha señalado que los profesionales sanitarios públicos son independientes y "sólo" juzgan la necesidad médica de tratar a los ciudadanos.

A juicio de Sáez, eso no sucede siempre cuando se trata de la mutua, puesto que ésta tiene vinculación con la empresa: "Tenemos miedo", ha reconocido.

En cuanto a la carrera profesional, el Foro ha mostrado también su preocupación porque en algunas comunidades autónomas se produzcan modificaciones como Aragón, Asturias, Baleares, Castilla y León, Madrid, Murcia, La Rioja y Valencia. EFE