Oviedo, Pablo ÁLVAREZ

«El tiempo es corazón». Este sencillo lema resume con precisión los objetivos del denominado «Código corazón», un dispositivo sanitario que desde el pasado mes de octubre cubre la totalidad del territorio asturiano con la finalidad de tratar con la mayor celeridad posible los infartos agudos de miocardio.

En los tres primeros meses de funcionamiento, el código fue activado en 165 ocasiones, de ellas 94 en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) y 71 en el Hospital de Cabueñes, los dos centros sanitarios sobre los que pivota el programa. La premura con la que fueron atendidos estos pacientes permitió llevar a cabo 139 angioplastias primarias (78 en el HUCA y 61 en Cabueñes), el procedimiento más eficaz para reabrir la arteria obstruida lo antes posible. En España se registran cada año unos 70.000 infartos de miocardio. Efectuando una extrapolación, puede deducirse que en torno a 1.600 los sufren los habitantes del Principado.

La Consejería de Sanidad presentó ayer el balance del primer trimestre de actividad del «Código corazón». En la rueda de prensa participaron José María Navia-Osorio, consejero de Sanidad, Víctor Zuazua, director de asistencia sanitaria del Servicio de Salud del Principado (Sespa), José Luis Rodríguez Lambert, director del área de gestión del corazón del HUCA, Eduardo Segovia, jefe del servicio de cardiología de Cabueñes, y Antonio Trigo, jefe de urgencias y emergencias del Sespa.

El «Código corazón» tiene una prioridad capital que Navia-Osorio sintetizó en «evitar la mortalidad en las horas inmediatamente posteriores» al evento coronario agudo. Las estadísticas lo dicen todo: si en España se contabilizan 70.000 infartos al año, en casi 30.000 de ellos el enfermo no llega vivo al hospital. Y de los aproximadamente 40.000 que llegan con vida, en torno a 10.000 mueren en el transcurso del mes posterior. Por eso el tiempo es corazón y, por lo tanto, vida.

La red de atención al infarto de miocardio se activa llamando al 112, abarca toda la comunidad autónoma y «está operativa 24 horas al día, los 365 días del año», subrayó Antonio Trigo. La previsión de las autoridades sanitarias es que Asturias realice unas 500 angioplastias al año. Si se hiciera realidad, el Principado «se situaría en el grupo de cabeza en España en cuanto a intervencionismo en el síndrome coronario agudo», indicó Eduardo Segovia.

El nuevo dispositivo sanitario requiere una red de transporte sanitario urgente con personal entrenado en el tratamiento de arritmias y técnicas avanzadas en reanimación cardiopulmonar. En el HUCA son atendidos los pacientes de las áreas sanitarias de Jarrio, Cangas del Narcea, Avilés, Oviedo y la cuenca del Caudal. En Cabueñes, los de Gijón, Arriondas y la cuenca del Nalón.

Tras subrayar la eficacia de programas como el «Código corazón», José Luis Rodríguez Lambert enfatizó la relevancia de lograr «un mejor control de los factores de riesgo coronario», tales como la hipertensión, el tabaquismo, la hipercolesterolemia y la obesidad.