Oviedo, Pablo ÁLVAREZ

La Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Asturias (ADSP) denunció ayer el «acoso incesante» al que está siendo sometido el hematólogo Carlos Vallejo, responsable del programa de trasplante de médula ósea y cordón umbilical del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA).

Según un comunicado difundido por el citado colectivo, en lo concerniente al servicio de hematología y a la unidad de trasplantes de médula, la dirección del Hospital está «anteponiendo conflictos de índole personal a los criterios profesionales». Los defensores de la sanidad pública señalan que «pese a los resultados clínicos y el apoyo de los pacientes y la amplia mayoría de sus profesionales», el equipo directivo del HUCA recurrió a «una convocatoria "a la carta"» para relegar a la anterior jefa del servicio, Consuelo Rayón.

La situación del doctor Vallejo ya había sido publicitada por la delegación en Asturias de la Asociación Española de Afectados por Linfoma, Mieloma y Leucemia (AEAL), que ha salido en defensa del facultativo y de su equipo. A esta reivindicación se ha sumado un manifiesto suscrito por 3.568 firmas recogidas por los pacientes. Y más recientemente, mediante un comunicado remitido a LA NUEVA ESPAÑA, por 22 de los 28 miembros de la unidad que dirige el doctor Vallejo, en la que manifiestan su «respeto» y «admiración» por «la dedicación y el buen hacer profesional y humano» del facultativo, «bajo cuya dirección el trasplante hematopoyético en Asturias se ha situado, por número y complejidad de procedimientos, entre los tres primeros de España».

De otra parte, el documento de la ADSP señala que en el Hospital Central están llevándose a cabo «cambios organizativos sustanciales que modifican su estructura y funcionalidad, con la convocatoria de jefaturas de servicio ya ocupadas, o jefaturas de sección, incluso donde no existen vacantes, sin otra finalidad a la vista que reconfigurar las unidades asistenciales al modelo de gestión clínica a imagen y semejanza del partido en el gobierno». En ambientes sanitarios se detecta un cierto recelo ante la aceleración del proceso de relevos registrado en las últimas semanas, pese a la proximidad de las elecciones autonómicas previstas para el próximo día 25.

Los defensores de la sanidad pública subrayan el contraste entre «la inacción» en unas facetas y los «múltiples cambios organizativos de difícil explicación, a salvo de considerar otras variables como las afinidades personales o políticas». Tal conducta, matizan, «no es un fenómeno nuevo en la estructura organizativa sanitaria, pero sí cabe afirmar que en el momento actual estamos alcanzando cotas insospechadas de injerencia política».

Con relación a la gestión clínica, la ADSP reclama que se sigan «criterios estrictos de currículum, capacidad y experiencia para la elección de los responsables de las distintas unidades o servicios» (frente a la libre designación), así como que las citadas unidades se regulen «implementando la participación efectiva de los trabajadores con mecanismos democráticos y profesionales».