Madrid, Europa Press

Aprovechando la llegada de la primavera y con la «operación biquini» a la vuelta de la esquina, aumentan los consejos para reducir los kilos de más. Perder peso y evitar el «efecto yoyó» son los objetivos de la mayoría de las dietas, y precisamente esa es la finalidad de la dieta «Smart». Basada en el consumo de alimentos con bajo índice glucémico como el yogur, el pescado y las verduras, ofrece, además, ayudar a mejora la salud y la calidad de vida de quien la sigue.

Su autora, la doctora Reina García Closas, nutricionista, epidemióloga y especialista en medicina preventiva, acaba de publicar «La dieta Smart. El método eficaz para comer y perder peso de forma saludable» (Amat). La doctora Closas se ha basado en las investigaciones llevadas a cabo en algunos de los centros de investigación más prestigiosos del mundo.

El IG mide el efecto de los alimentos sobre la glucosa en sangre una vez han sido absorbidos. Si la glucosa en sangre aumenta de modo rápido e intenso, los niveles de insulina también se disparan, favoreciendo la acumulación de grasa. Una consecuencia de comer frecuentemente alimentos de alto IG es la dificultad para quemar grasa. Gracias a una dieta de bajo IG se pueden mantener estables los niveles de azúcar en sangre y sentirse saciado.

«Los beneficios de la dieta "Smart" van más allá de los puramente estéticos. Además de proporcionar una eficaz pérdida de peso a costa de la grasa, le permite alcanzar un excelente estado de salud», subraya García Closas, para quien el «programa Smart» es más que una dieta: es una forma de vida que aporta bienestar tanto físico como mental a través de la alimentación y de otros aspectos como la actividad física y el control del estrés y de la ansiedad.