Oviedo

Aunque esta noche pasada hemos dormido una hora menos por el cambio de horario oficial en España, para adecuarlo a la temporada de verano, merece la pena a efectos económicos. Dicen los expertos que el país ahorrará un 5% en el consumo eléctrico nacional, cifra que equivale a unos 300 millones de euros.

A las dos de la madrugada de hoy los relojes adelantaron 60 minutos y pasaron por la vía directísima a las tres de la mañana. Con eso de que los cambios horarios tienen lugar en fin de semana a muchos les pilló de fiesta y en la calle.

De esos 300 millones que el país deja de gastar, unos 90 se los ahorran los hogares, mientras que los 210 millones restantes tienen que ver con el comercio y la industria.

El cambio de hora comenzó a generalizarse, aunque de manera desigual, a partir de 1974, cuando se produjo la primera crisis del petróleo y algunos países decidieron adelantar sus relojes para poder aprovechar mejor la luz del sol y consumir así menos electricidad en iluminación. Se aplica como directiva desde 1981 y ha sido renovada cada cuatro años.

Así, la novena directiva -de obligado cumplimiento para todos los países de la UE- establece las fechas de inicio del periodo de la hora de verano (en el que se adelanta el reloj) y su finalización (cuando se retrasa el reloj una hora).