Oviedo, P. Á.

En Asturias se registran cada año en torno a 125 tumores de hígado, pero solamente la mitad de ellos se detecta en fase precoz. La doctora María Varela, coordinadora del grupo interdisciplinar del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) dedicado al carcinoma hepatocelular, subrayó ayer la necesidad de incrementar los diagnósticos tempranos. La consecuencia sería un aumento sensible de las tasas de supervivencia. En esta línea estratégica, la doctora Varela enfatizó en la necesidad de identificar los casos de cirrosis hepática, enfermedad que con frecuencia es precursora de un tumor en ese mismo órgano.

«Si el cáncer de hígado no se detecta en un estadio inicial, en fase asintomática, la supervivencia suele ser muy baja», indicó la especialista, quien expuso estos datos en las II Jornadas de actualización de carcinoma hepatocelular celebradas en el complejo sanitario ovetense. Al acto asistieron médicos de todos los hospitales de Asturias, principalmente de las especialidades de medicina interna, aparato digestivo, radiología, oncología, cirugía general y anatomía patológica. Se sumaron, asimismo, médicos residentes y personal de enfermería. En el caso de Asturias, indicó la doctora Varela, las causas más frecuentes de la cirrosis hepática son «el consumo abusivo de alcohol y la infección por el virus de la hepatitis C».