Gijón, Pablo TUÑÓN

Lleva intervenidos más de doscientos enfermos de párkinson y ha logrado mejorar la calidad de vida de un buen número de personas que sufren esta enfermedad degenerativa. El neurocirujano Fernando Seijo lleva años contribuyendo, junto con su equipo, a que el Hospital Universitario Central de Asturias esté considerado entre los más punteros del país en la cirugía del párkinson. Por eso, porque no saben si lo tienen o lo sueñan, el doctor Seijo recibió ayer en Gijón el emotivo homenaje de algunos de los pacientes gijoneses y asturianos a los que ha dedicado una parte importante de su carrera.

«Más que un premio a una labor profesional, éste es un premio a una labor "emocional". Es casi lo que más me satisface. Fue una apuesta que hice hace mucho para desarrollar una técnica y una metodología sobre este tipo de enfermedades. En esta lucha los pacientes y yo hemos llegado a una sintonía determinada y hemos remado todos juntos. Hay un equipo entre pacientes y profesionales en el que estamos todos muy implicados», manifestó el doctor Seijo, que recibió el pin de oro de la Asociación Párkinson Jovellanos en un acto celebrado en el centro municipal Pumarín Gijón-Sur. Actualmente, Fernando Seijo es jefe de la sección de neurocirugía funcional del HUCA y, desde que comenzase a intervenir a enfermos de párkinson en 1996, ha ido labrando su fama por el éxito de sus técnicas. «Estoy muy orgulloso del trabajo realizado hasta ahora. Y, sobre todo, por la calidad de vida que tienen los pacientes», proclamó.

Fue, sin duda, un día especial para Seijo, principal protagonista de la jornada que la asociación gijonesa de afectados dedicó al «Día mundial del párkinson». Su presidente, Juan Tuñón, anunció además que el grupo de pacientes operados que se reúnen con cierta frecuencia llevará el nombre de su «ángel» Fernando Seijo. Al especialista, luego de agasajarlo, le dejaron tiempo para el análisis sobre el presente y el futuro de la cirugía neurodegenerativa.

«A corto plazo la tecnología va a ser igual, pero va a mejorar la seguridad en el método quirúrgico. A medio y largo plazo, en cinco o diez años, buscaremos nuevas dianas quirúrgicas que puedan obtener mejores beneficios en otros aspectos, como el andar de los enfermos, y también habrá avances en implantes de células madre», explicó el neurocirujano. Tampoco se olvidó del futuro del HUCA en materia de neurocirugía del párkinson. «Espero que sigamos como uno de los centros de referencia. Deseo pasar el testigo a la gente joven. Creo que hay cantera», manifestó.

En el acto de homenaje estuvo presente José María Navia-Osorio, consejero de Sanidad del Gobierno del Principado, quien destacó «la capacidad de entusiasmo y el espíritu emprendedor» del galardonado. Asimismo, asistieron al acto del «Día mundial del párkinson» María Luisa García, en representación de Cajastur, y María Luisa Fernández, vicepresidenta de la Federación Española del Párkinson.

Juan Tuñón, presidente de Párkinson Jovellanos, asociación que ofrece asesoramiento y terapia a afectados por la enfermedad y a familiares, repasó la situación actual en España, donde hay más de 150.000 enfermos, y de Asturias, donde se estima que puede haber entre 2.500 y 3.000 afectados.

El colectivo que preside, además del pin de oro, entregó cuatro diplomas de honor. El primero, para el servicio de neurología del Hospital de Cabueñes, que recibió su jefa, Dulce María Solar. Otro de los diplomas fue para la concejalía de Bienestar Social del Ayuntamiento de Gijón, por su labor durante años, y a la que agradecieron su decisión de dejar un espacio para la asociación en el nuevo complejo asistencial de El Natahoyo, cuya fecha de ocupación aún es incierta. Recogió el diploma Pilar del Amo, directora de la Fundación Municipal de Servicios Sociales. Vanesa Fernández, directora del hotel BAL, y Gonzalo Mieres vieron también destacada su labor de apoyo.