Oviedo, E. G. / P. Á.

Los farmacéuticos y los médicos asturianos se manifestaron ayer contrarios al acuerdo del Consejo Interterritorial de Salud que supone que los pensionistas comiencen a pagar una parte del importe de los medicamentos y que los trabajadores activos vean incrementada su aportación en función de sus ingresos.

A juicio de José Villazón, presidente del Colegio de Farmacéuticos, la medida va directa contra los bolsillos de los ciudadanos, «que ya pagan sus impuestos». En un comunicado oficial, el presidente de los boticarios asegura que desde este sector «siempre hemos entendido que sería más deseable hacer un esfuerzo de eficiencia en el gasto público allá donde existen márgenes de mejora y no pedir el sacrificio económico a los pacientes».

Entre tanto, Carmen Rodríguez, presidenta del Colegio de Médicos de Asturias, argumenta: «Antes de aplicar recortes y de establecer un copago habría que ajustar las múltiples grietas de la sanidad por las que el dinero se escapa a chorros de forma inútil», declaró, en alusión a la existencia en España de «diecisiete sanidades». Según Rodríguez, «de lo que estamos hablando en realidad es de un "repago", ya que todos los ciudadanos españoles pagamos ya, por la vía de los impuestos, los servicios sanitarios que recibimos».