Oviedo, M. S. M.

«Avilés era en el año 1602 un destacado centro comercial y el puerto más importante de Asturias». Es la conclusión que se desprende de uno de los protocolos notariales más antiguos que se conservan de Avilés cuya transcripción acaba de ser realizada por Néstor Vigil en el área de Ciencias y Técnicas Historiográficas de la Universidad de Oviedo.

El trabajo, en forma de libro y titulado «La villa de Avilés en 1602. Estudio del protocolo notarial de Julián de Valdés León», fue presentado ayer en el Real Instituto de Estudios Asturianos e incluye la transcripción completa del manuscrito, que ocupa la mayor parte de la obra, así como unos completos índices y un vocabulario técnico que auxilian al historiador.

Néstor Vigil (Langreo, 1985) es licenciado en Historia por la Universidad de Oviedo y en la actualidad cursa el programa de doctorado con mención de calidad sobre la ciudad medieval.

El libro presentado ayer permite realizar una aproximación histórica a una villa con un gran dinamismo en la que no pasa desapercibida la presencia de comerciantes portugueses y franceses que participan en el negocio de la sal, la lana, el vino y la madera. A comienzos del XVI, a Avilés llegaba lana de Castilla, vino de Ribadavia y aceite de Andalucía, muestra de una actividad floreciente en la que participaban comerciantes de Francia y Portugal.