Oviedo / Valladolid,

Agencias / E. G.

Los ingresos hospitalarios en España por infarto agudo de miocardio han decrecido en el último año y medio, coincidiendo con el endurecimiento de la ley antitabaco.

Así lo aseguró ayer el director del Instituto de Ciencias del Corazón (Icicor), Alberto San Román, jefe de cardiología del Hospital Clínico Universitario de Valladolid, quien subraya que este descenso está constatado desde hace año y medio, aunque no saben «muy bien por qué es, pero el hecho es que ha coincidido con el endurecimiento de la ley contra el tabaco».

A su juicio, dicha ley ha tenido mayor incidencia en la salud que las campañas que obligan a las compañías tabaqueras a advertir en las cajetillas de los perjuicios que conlleva fumar.

Además, resalta que en otros países se ha demostrado que las normativas que prohíben fumar en determinados espacios públicos han disminuido la incidencia de las cardiopatías.

En Asturias dos de las tres grandes causas de mortalidad están parcialmente relacionadas con el hábito del tabaco. Son los tumores, presentes en casi un 29% de los casos, y las enfermedades del sistema respiratorio, con casi un 10%. Son datos del informe del Observatorio de Salud de Asturias, sobre estadísticas de 2010, dado a conocer hace unos días.

En el Principado los tumores de tráquea, bronquios y pulmón son la primera causa de mortalidad en la población entre los cuarenta y los sesenta y cuatro años. La bebida también aparece parcialmente en la tercera causa de esa franja de edad, con la cirrosis y otras enfermedades crónicas del hígado.

San Román señala que cada vez hay pacientes que sufren cardiopatías a una edad más avanzada, debido a que hay mejores tratamientos que prolongan la esperanza de vida y, por otra parte, cada vez se producen más ingresos de enfermos con edades entre los 35 y los 40 años que padecen infarto de miocardio.