Había poco ambiente en la mesa redonda que a media tarde de ayer se celebró en el IES Doctor Fleming, en Oviedo. Dos profesores se esforzaban en recordarles a los alumnos que la reforma educativa que prepara el Gobierno consolida la religión y se carga el asturiano, entre otras muchas cosas. Los jóvenes alumnos de Secundaria, formales como en clase. Perciben peligro.

El encierro en el Fleming fue el pistoletazo de salida de tres días de huelga en la enseñanza en Asturias, dentro de una convocatoria de ámbito nacional que ayer, como no podía ser de otra forma, se saldó con cifras de incidencia absolutamente dispares: un 80% según los convocantes y un 20% según el Ministerio de Educación.

En Asturias la Consejería de Educación no entra a valorar, aunque ésta también es su guerra. Los centros de Secundaria abrieron todos sus puertas pero con seguimiento muy dispar y en una jornada sin incidentes. Para el Sindicato de Estudiantes, el seguimiento de la huelga en Asturias «fue prácticamente total» junto con otras cinco comunidades. Es mucho decir, pero es verdad que el paro, en general, fue amplio.

Hubo centros en que se paralizaron las clases. Los IES Calderón de la Barca, Fernández Vallín y El Piles, en Gijón; el de Laviana, el ya referido IES Doctor Fleming, y el de Luarca, por citar algunos ejemplos. Por encima de un 60% de seguimiento de huelga entre los convocados -estudiantes por encima de los 14 años de edad- hubo decenas de institutos en la región.

La convocatoria afecta a los estudiantes de 3.º y 4.º de la ESO, a los del Bachillerato y a los de los ciclos formativos de FP. En estos últimos, el paro sí fue muy evidente. La huelga no iba, por precepto legal, con los más «pequeños», los de 1.º y 2.º de la ESO, aunque en algunos centros también se notó una merma de alumnado.

De hecho, la COAPA (Confederación Asturiana de Asociaciones de Padres de Alumnos) hizo un llamamiento en Gijón para que las familias «hagan el esfuerzo de participar y facilitar la asistencia de sus hijos e hijas a las movilizaciones».

En el lado contrario, y también como ejemplo, el IES Jovellanos, de Gijón, donde a última hora de la mañana se constataba un baja incidencia de la protesta estudiantil.

La segunda jornada de huelga se presenta hoy con concentraciones al mediodía en las tres principales ciudades asturianas. En Oviedo, en la plaza de la Catedral; en Gijón, en la plaza del Parchís, y en Avilés, en la plaza de España.

Por su parte, el Movimiento Social por la Escuela Pública y la Marea Asturverde convoca hoy a las cinco (plaza de Porlier en Oviedo), otra concentración contra los conciertos educativos, coincidiendo precisamente con la reunión del Consejo Escolar para aprobar el reglamento de concertación. Los convocantes piden, entre otras cosas, la progresiva reducción de unidades concertadas.

Y mañana, tercera jornada de huelga, con la manifestación regional, a las seis de la tarde, desde la estación de Renfe, en Oviedo. Si los pronósticos meteorológicos no fallan, es de suponer que más de uno se va a mojar.