El Gobierno espera tener listo y aprobar el nuevo proyecto de ley de prevención de drogodependencias en septiembre, normativa que elevará de 16 a 18 años la edad mínima para poder adquirir y consumir alcohol, según ha anunciado hoy el consejero de Sanidad, Faustino Blanco.

No obstante, ha señalado que a pesar de que Asturias es la única comunidad en la que los mayores de 16 años aún pueden adquirir alcohol, ha señalado que los asturianos de entre 15 y 17 años beben menos bebidas alcohólicas que los de otras zonas.

Blanco se ha manifestado en estos términos en el pleno de la Junta General del Principado al responder a la interpelación presentada hoy por el diputado popular Alfonso Román López sobre la compra de alcohol por parte de menores de edad.

El parlamentario popular ha defendido la necesidad de elevar la edad permitida de consumo de alcohol porque el Principado continúa siendo la "única" comunidad autónoma en las que los jóvenes de 16 años pueden "seguir adquiriendo alcohol a pesar de que razones de todo tipo, de salud, sociales y legales, recomiendan elevar hasta los 18 añoso la edad mínima de consumo".

Ha añadido que no entiende que haya que esperar otro año, a aprobar la nueva ley de prevención de drogas, para elevar la edad de consumo porque es una decisión política que si no se adelanta quizás sea porque el Gobierno no considere que el 'botellón' entre los jóvenes es un problema.

Blanco ha recordado que el presidente del Principado, Javier Fernández, y él mismo se habían comprometido a presentar una ley de prevención de drogodependencias, que incluirá esa cuestión y que contribuirá a reducir los consumos entre los más jóvenes y la siniestralidad asociada al alcohol entre los conductores.

El titular de Sanidad ha dicho que antes de 2010 Asturias tenía consumos de alcohol "preocupantes entre los jóvenes", por encima de la media nacional, y que ahora se ha bajado de la media, no por casualidad, sino por el trabajo hecho en tan poco tiempo.

Ha añadido que hay que seguir trabajando en reducir los consumos y la tolerancia social que hay sobre el alcohol, algo que, en su opinión, no va a resolver la elevación de la edad del alcohol.

Así, ha defendido un "gran pacto social" que contribuya a garantizar el cumplimiento de esa ley porque no se trata de aprobarla y dejarla caminar sola, porque entonces no tendría ninguna incidencia.

Como ejemplo, ha dicho que la ley que prohíbe la venta de alcohol a menores de 16 años tiene "escasa efectividad" porque no hay mecanismos jurídicos que vayan aparejados a su cumplimiento.

El diputado de Foro Albano Longo ha dicho que la solución al abuso del consumo de alcohol no pasa por aumentar la edad porque ahora hay jóvenes de 13 o 14 años que se reúnen todos los fines de semana ante la Delegación de Gobierno sin que se haga cumplir la normativa en vigor.

En su opinión, lo que hace falta es una revisión profunda de la normativa vigente y elaborar una ley de prevención de consumo entre menores que eleve la prohibición de la venta a menores de 18 años.

El diputado de UPyD, Ignacio Prendes, también se ha mostrado favorable a elevar la edad, mientras que desde IU, Noemí Martín, ha dicho que no se puede hacer de la edad un caballo de batalla, porque el problema no es que los jóvenes consuman alcohol, sino el abuso de alcohol.