En el verano de 2012 Santi Novoa junior concluye sus estudios en el Conservatorio de Zaragoza. Poco después, y a través de su profesor de siempre, consigue conectar con la «New World Symphony» de Miami. Tuvo que rellenar formularios de todo tipo y, lo más importante, enviar vídeos y audios con su trabajo. Al poco se le reclamó par una serie de conciertos. Volvió a casa y mes y medio después logra la plaza de becado como trombonista en la «New World Symphony» de Miami. Plaza que ganó ante más de doscientos instrumentistas.

«Fue algo increíble, venir a los Estados Unidos y, sobre todo, a una ciudad como Miami Beach; es algo que hay que vivirlo para poder entenderlo. Ver la cantidad de oportunidades que te ofrecen aquí, ya no sólo musicalmente sino culturalmente, es algo de lo que deberían aprender otros países», cuenta Santi Novoa a LA NUEVA ESPAÑA, que enseguida describe la «New World Symphony» de Miami. «Somos 90 músicos, pero entre todo el equipo, contando a la gente de administración, marketing, organización..., trabajan unas 200 personas», dice.

Santiago Novoa Illés nació en Oviedo, aunque vivió en Avilés casi toda su vida. Comenzó a estudiar música a los 7 años en el Conservatorio Julián Orbón de esa ciudad. Tiene numerosos premios, ha ganado varios concursos y ha tocado con orquestas sinfónicas de distintos lugares, entre ellas la OSPA. A pesar de su juventud, ya lleva 14 años con el trombón a cuestas.

Ahora lo dirige en la «New World Symphony» Michael Tilson Thomas, que es fundador de la sinfónica. «Está considerado como "el sucesor de Leonard Bernstein". Es un genio para la música, creo que nunca vi un talento como el suyo, es capaz de hacer que la orquesta suene a un nivel increíble», explica el músico.

La orquesta, indica, tiene una peculiaridad que realza su interés musical, su eclecticismo: «Tocamos de todo. Tenemos semanas que tocamos música nueva, otras semanas en las que se tocan sinfonías de Mahler, Tchaikovsky... Hacemos un repertorio muy amplio, lo que nos viene genial para aprender a interpretar cada estilo y coger pasión por todos los tipos de música», puntualiza Santi Novoa.

El joven músico asturiano tiene muy claro cuál es su papel y el de su instrumento. «El trombón es ese instrumento que está al fondo porque si nos pusieran delante sólo se nos escucharía a nosotros», bromea y añade: «Se nos caracteriza por relucir siempre en los pasajes de mayor tensión y volumen, pero también tenemos muchos momentos de pasajes delicados, ya que es un instrumento con un timbre muy agradable».

Por el momento está en esa fase de aprendizaje real en la que, a base de conciertos y ensayos, se coge experiencia, la que con el tiempo lo convertirá seguramente en un referente básico de esta y otras orquestas. «Mi papel en la orquesta es aprender tanto de mis compañeros como de los distintos artistas que vienen a tocar con nosotros. Este año tocamos junto a solistas del nivel de Yo Yo Ma, y te das cuenta lo mucho que queda aún por aprender», matiza el trombonista asturiano, que valora el interés que se pone por cada músico que forma parte de la «New World Symphony» de Miami: «Es un sitio estupendo donde saben, se preocupan de apoyar a la gente joven y hacerlos cada vez mejores. La verdad es que no tengo palabras negativas para esta orquesta».

Y aprovecha para enviar un mensaje a su país con el fin de cortar la fuga de cerebros que se produce en todos los ámbitos: «En España deberían apoyar mucho más la cultura, si no, nos convertiremos en un país sin conocimientos, y desperdiciaremos grandes artistas que tenemos». Dicho y certificado queda.

Santi Novoa lleva desde crío dominando el trombón. Ha cosechado numerosos éxitos en su carrera y culmina ahora con su entrada como becado en la «New World Symphony» de Miami. El joven logró la plaza ante doscientos candidatos de distintos lugares del mundo.