Oviedo, M. S. MARQUÉS

El estudio «Supra Terram Granaria. Hórreos, cabazos y otros graneros en el límite de Asturias y Galicia», de Javier Fernández-Catuxo, publicado por el Muséu del Pueblu d'Asturies en 2011, se convirtió ayer en uno de los ganadores de los premios de la Unión Europea, «Europa Nostra», en la categoría de investigación.

Fernández-Catuxo manifestó ayer desde Lisboa su satisfacción por un galardón que viene a reconocer «un trabajo de 10 años para dar a conocer nuestro patrimonio». El autor, que sigue muy vinculado al mundo de la etnografía, comenzó a investigar los hórreos por la abundancia e interés de muchos de los ejemplares que se conservan entre el occidente de Asturias (la zona donde nació y reside) y el oriente de la provincia de Lugo.

El resultado fue una obra centrada en los tipos de hórreos que se construyeron durante los últimos siglos en esa zona fronteriza y la influencia que el modelo de cada comunidad ejerció, así como en el desarrollo de construcciones híbridas. «Supra Terram Granaria» ofrece un nuevo enfoque para conocer los graneros elevados de las dos comunidades vecinas, a través del análisis de su funcionalidad y de su relación con el medio natural.

El autor del estudio, geólogo de formación pero más próximo a la etnografía, considera que «la arquitectura y la situación de los hórreos o cabazos está pensada para un mejor funcionamiento del granero». En el libro se describe con minuciosidad cómo la función para la que fueron diseñadas estas construcciones rurales se refleja en aspectos como su arquitectura, geometría, ubicación y orientación.

Centrado en el área que se extiende en Asturias entre Ribadeo y Valdés, penetrando hacia el sur hasta la zona de Grandas de Salime y los municipios gallegos de Fonsagrada y Negueira de Muñiz, el libro está editado con ilustraciones a todo color. Según Fernández-Catuxo, en toda la zona «hay abundancia de graneros con las características típicas de cada comunidad, pero también construcciones muy interesantes que combinan ambos modelos. Además de las diferencias de tamaño, los hórreos asturianos y gallegos tienen también distintas utilizaciones. Mientras que el autóctono se utiliza para almacenar distintos productos agrícolas y enseres, el gallego está concebido como granero y dedicado al secado del maíz.

A su juicio, uno de los problemas que presentan en la actualidad los graneros elevados es el de la conservación. Aunque no se puede generalizar porque hay de todo, muchas construcciones presentan un aspecto preocupante. «Con el abandono del campo el deterioro está aumentando considerablemente y tiene difícil solución», señala.

Fernández-Catuxo asistirá el 16 de junio en Atenas a la ceremonia de entrega de los premios, donde se dará a conocer el Grand Prix, es decir, el gran premio al que optan todos los que han sido galardonados ahora en las diferentes categorías, entre ellos el trabajo asturiano. La ceremonia de este año tiene especial relevancia al celebrarse el 50.º aniversario de «Europa Nostra». El premio, instaurado para reconocer los trabajos sobre el patrimonio cultural europeo, se denomina oficialmente «European Union Prize for Cultural Heritage/Europa Nostra Awards», y es uno de los más prestigiosos del mundo en el ámbito del patrimonio cultural.

El libro premiado incluye un prólogo de Juaco López y Armando Graña, autores de «Hórreos y paneras del concejo de Allande: Evolución y motivos decorativos», publicado en 1983.