Oviedo, Ana MARTÍNEZ

Tres americanos, un británico y un español. Ellos son los cinco finalistas para el Premio Internacional «2013 Young Investigator Award in Bioanalysis», un galardón que premia la proyección investigadora de jóvenes científicos (menores de 40 años) en el campo del bionálisis. Justo Giner Martínez-Sierra, de 34 años, es el candidato español. Y además es asturiano.

Doctor en Química por la Universidad de Oviedo, Giner trabajó como profesor universitario y durante ocho años llevó a cabo las cinco investigaciones candidatas al premio, al que sólo se puede optar por invitación. «Fui propuesto por el codirector de mi tesis doctoral, José Ignacio García, tras lo que el comité de expertos se puso en contacto conmigo», afirma, muy orgulloso por la nominación. «Fue una sorpresa, había propuestas de jóvenes expertos de todos los puntos de la geografía mundial», asegura.

Giner, que trabaja como consultor de asuntos reglamentarios en TSGE Iberia, una multinacional de productos químicos, presentó cinco investigaciones que «tienen el bioanálisis como nexo común». En la primera, «se llevó a cabo la identificación directa de complejos de hierro en fluidos vegetales». Su segundo trabajo fue un estudio sobre el metabolismo del selenio, «al que se le atribuyen varias propiedades anticancerígenas», señala Giner.

Por su parte, los trabajos restantes tienen como objeto de estudio el azufre, centro de su tesis doctoral. Descubrimientos tan sorprendentes como que «el azufre de un pelo podría delatar a un terrorista», pues el azufre en un único pelo permite obtener información acerca de la alimentación o movimientos geográficos de una persona. Otra de las investigaciones posibilita «seguir la pista a las proteínas animales utilizando levaduras», y la última desarrolla «un método para cuantificar cualquier biomolécula que contenga azufre en su estructura».

Pero Justo Giner Martínez-Sierra no lo tiene fácil para alzarse con el premio, pues la elección del ganador se realiza mediante votación popular para acercar el bioanálisis al ciudadano de a pie. «Es como David contra Goliat. En los países de los demás candidatos este tipo de premios son muy apoyados por los centros de investigación», advierte. «Ser premiado es un espaldarazo para que se reafirme tu carrera investigadora», apostilla.

Con respecto a la situación de la química en Asturias, Giner es claro: «La investigación que se hace en Asturias está al más alto nivel». El problema «es la falta de financiación». La elección del ganador del premio internacional se llevará a cabo hasta el 31 de agosto a través de un sistema de votos en la web «Bioanalysis Zone».