La Reina acude cada año a la ceremonia de entrega de los premios "Príncipe de Asturias". Inicialmente, cuando el Rey dejó de venir, lo hizo como madre del pequeño príncipe, después como acompañante del joven heredero. Sigue siempre los discursos con gran atención, ha llegado a emocionarse en varias ocasiones. Ayer, el público, puesto en pie, le dedicó una ovación más intensa que en años anteriores. Ella correspondió con un gesto y se sentó con rapidez. Al final del acto, como es habitual, besó a Felipe de Borbón.