Decenas de miles de personas, llegadas de toda España, e incluso de otros países europeos, se subieron ayer en Madrid al "tren de la libertad", iniciativa de la tertulia feminista "Les Comadres" de Gijón y de Mujeres por la Igualdad, de Barredos, y convirtieron el centro de la capital en una auténtica "marea malva", que clamó contra el anteproyecto de reforma de la ley del aborto impulsado por el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, que fue durante toda la mañana el blanco preferido de las manifestantes, mujeres en su inmensa mayoría, que pidieron constantemente su dimisión.

Las dos organizaciones de mujeres provenientes de Asturias consiguieron, además de convertir el paseo del Prado en un clamor en contra de la ley del Gobierno de Rajoy, su propósito de entregar en el Congreso un manifiesto contra dicho anteproyecto y a favor del mantenimiento de la actual ley de plazos.

Las 300 mujeres llegadas a Madrid desde Asturias, que ya se habían hecho notar la noche anterior en Valladolid ante el auditorio en el que se celebraba la convención del Partido Popular, llegaron pasadas las once y media de la mañana a la estación de Atocha, donde fueron recibidas entre vítores y gritos de "¡sí se puede"" por una orquesta y un grupo de samba que interpretó una espectacular batukada. Allí, además, les esperaban políticos como Elena Valenciano y Gaspar Llamazares, y actrices como Loles León, María Adánez y Pilar Bardem. Ésta afirmaba que la manifestación de ayer es "un grito "no", un aullido por la libertad, porque no vamos a consentir que nos vuelvan a hace 40 años, y si pudimos entonces, podremos ahora y echaremos abajo esta ley retrógrada y fascista".

El político asturiano de Izquierda Unida Gaspar Llamazares tachaba el proyecto del Gobierno de "ley medieval, arcaica y que intenta imponer el dogma religioso a la sociedad y a las mujeres". Llamazares se congratulaba, además, de "la extraordinaria capacidad de las mujeres asturianas de ser el fermento de una movilización muy importante, que da un golpe muy duro al texto de Gallardón, que sólo tiene una cosa que hacer: retirar un anteproyecto de ley que no quiere la sociedad y, sobre todo, quienes son sus destinatarias, que son las mujeres".

La "número 3" del PSOE, Elena Valenciano, remachó diciendo que "las mujeres hace tiempo que decidimos ser libres, y este texto del Gobierno nos retrotrae a tiempos pasados y sin libertad".

"La nueva ley es un retroceso enorme en todos los derechos que las mujeres hemos conseguido. Es una ley que nos obliga a ser madres cuando no queremos. Nos quita la libertad de decidir", reclama Victoria García Corte, miembro de la Asociación de Mujeres por la Igualdad Valle del Nalón.

"Lo que pedimos es libertad a la hora de decidir. En una sociedad democrática nadie nos puede obligar a ser madres cuando no queremos. Tampoco criminalizarnos por ejercer nuestros derechos; derechos como el del aborto, que ha costado mucho conseguir", aseguró esta asturiana nada más llegar a Madrid en los mismos andenes de la estación de Atocha.

París, Londres y Estambul fueron escenario ayer de manifestaciones contra la "ley Gallardón". En París asistieron unas 30.000 personas.