Asturias lideró ayer la petición al ministro de Educación, José Ignacio Wert, para que en el próximo decreto de becas la nota mínima para acceder a una ayuda de exención de matrícula universitaria vuelva a ser el 5 y no el 5,5, como en este curso. La consejera Ana González justificó la petición en la equidad y pensando en las familias con menos disponibilidad económica.

"No puede ser un país donde en función del dinero puedas estudiar o no, donde estudiar no dependa del esfuerzo sino de la situación económica. Si hay personas que con un 5 pueden entrar en la Universidad, tienen que ser todas", afirmó la consejera González.

El asunto de las becas protagonizó buena parte de los debates en la Conferencia Interterritorial de Educación celebrada ayer en Madrid. Las comunidades opositoras (a la LOMCE y a casi todo lo demás), entre ellas Asturias, calificaron el sistema de acceso a las ayudas que propone el Ministerio de "injusto, discriminatorio y nada igualitario", en palabras de la consejera asturiana, que ayer ejerció de portavoz de los díscolos. González lamentó el triunfalismo de Educación "y su gran surtidor de becas". El Ministerio planteó en la reunión un dato. Los becarios se ponen las pilas y pasaron de una nota media de 6,8 a un 7,4 el pasado curso. La presidenta del PP de Asturias, Mercedes Fernández, pidió ayer al Gobierno de Javier Fernández que "abandone la política educativa de confrontación permanente" con Madrid.