La candidatura conjunta formada por el químico español Avelino Corma; el ingeniero químico estadounidense Mark E. Davis y el químico físico estadounidense Galen D. Stucky han sido galardonados hoy con el premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica. El jurado ha premiado a los tres investigadores "por sus contribuciones al desarrollo de los materiales microporosos y mesoporosos y sus aplicaciones". El fallo se ha hecho público hoy en el hotel de la Reconquista.

Esta candidatura ha sido propuesta por el Consejo de Gobierno de la Universidad Politécnica de Valencia y apoyada, entre otros, por Santiago Grisolía, Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica 1990.

Las contribuciones científicas y técnicas de estos tres químicos han abierto nuevas e importantísimas líneas de trabajo que se sitúan en las fronteras del conocimiento actual, con aplicaciones en campos muy diversos como la reducción de emisiones contaminantes de vehículos y fábricas, la mejora de los alimentos, la depuración de aguas, los procesos de refinado del petróleo y en la industria química en general. Los químicos Avelino Corma, Mark E. Davis y Galen D. Stucky ocupan una posición de vanguardia a nivel internacional en el ámbito de la creación de nuevos materiales, concretamente de los microporosos y los mesoporosos.

Los primeros se caracterizan por poseer una estructura con poro de diámetro inferior a 2 nanómetros, entre los que se encuentran las zeolitas, aluminosilicatos naturales o artificiales de extraordinarias propiedades absorbentes y como catalizadores industriales.

Los segundos tienen poros de hasta 50 nanómetros de diámetro y abarcan sustancias como diversos tipos de sílice, alúmina u óxidos de diferentes elementos mecánicos.

LOS PREMIADOS

Avelino Corma Canós (Moncófar, Castellón, 1951) se licenció en Química en la Universidad de Valencia y se doctoró en 1976 en la Complutense de Madrid. Tras dos años de estudios en la Queen's University de Kingston (Canadá), se incorporó al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) como investigador en 1979 y como profesor de investigación en 1987. Entre 1990 y 2010 dirigió el Instituto de Tecnología Química, perteneciente a la Politécnica de Valencia y al CSIC, considerado uno de los centros de referencia en el campo de los procesos catalíticos.

En la actualidad, es profesor de investigación de este Instituto. Reconocido como una autoridad internacional en el campo de la catálisis heterogénea, Corma trabaja en la creación de nueva materia compuesta de nanoporos que se forman por autoensamblaje de moléculas orgánicas e inorgánicas. Utiliza las cavidades y poros de tamaño molecular para generar espacios confinados y centros activos, que cambian la estructura y reactividad de las moléculas, dando lugar a procesos catalíticos que transcurren con una mayor selectividad.

Mark E. Davis (Ellwood City, Pensilvania, EE.UU., 1955) estudió Ingeniería Química en la Universidad de Kentucky, en la que se doctoró en 1981. Entre 1981 y 1990 fue docente en la Virginia Polytechnic and State University y, en 1991, tras un año como profesor visitante en Stanford, empezó a trabajar en el Instituto de Tecnología de California (Caltech), donde actualmente es Warren and Katharine Schlinger Professor de Ingeniería Química. Desde 2004 también es miembro del Programa de Terapias Experimentales del City of Hope Comprehensive Cancer Center.

Davis comenzó a trabajar en el campo de las zeolitas en Virginia. Durante las décadas de los 80 y los 90, inició numerosos programas de síntesis de materiales y creó nuevas clases de catalizadores y tamices moleculares. Uno de los grandes éxitos de su grupo fue expandir el tamaño estándar del poro de la zeolita, que variaba desde los 0.2 a los 0.8 nanómetros, a más de 1 nanómetro.

Galen D. Stucky (McPherson, Kansas, 1936) se licenció en Química y Física en el McPherson College en 1957 y se doctoró en Química Física en 1962 en la Iowa State University. Fue investigador postdoctoral en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (1962-1963) y en el Quantum Chemistry Institute de Gainesville (1963). Posteriormente trabajó en la Universidad de Illinois (1964-1980), en el Sandia National Laboratory (1979-1981) y el DuPont Central Research and Development (1981-1985).

En 1985 ingresó como docente en la Universidad de California en Santa Bárbara, donde actualmente es profesor del Departamento de Química y Bioquímica y del Departamento de Materiales, así como miembro del Programa Interdepartamental de Ciencia Biomolecular e Ingeniería. También es profesor visitante de la Universidad de Pekín.

También ha desarrollado estudios in vivo de biomineralización que, actualmente, está aplicando a la síntesis de materiales in vitro. Sus actuales líneas de investigación tienen como objetivo general el diseño y síntesis de nuevos materiales y la creación de sistemas 3-D multifuncionales a través de ensamblaje molecular cooperativo. Biomateriales, materiales polímeros orgánicos o inorgánicos nanoestructurados, tamices moleculares, materiales mesoporosos, termoeléctricos, catalíticos y electroópticos están siendo sintetizados y estudiados por el grupo de Stucky. Autor de más de 700 artículos científicos, tiene en su poder 28 patentes y es editor asociado de Journal of Inorganic Chemistry.

LÓPEZ OTÍN LLEGÓ A LA VOTACIÓN FINAL

Un total de 39 candidaturas de 17 nacionalidades optaban a este premio, cuarto de los ocho galardones internacionales que convoca anualmente la Fundación Príncipe de Asturias, y que este año alcanzan su XXXIV edición.

Las votaciones han sido muy igualadas con la candidatura de Otín, por lo que no ha habido una decisión definitiva hasta la reunión de esta misma mañana. El galardón vuelve a España, donde no recalaba desde el año 2007 (Ginés Morata).

La obra de López Otín (Sabiñánigo, Huesca, 1958), catedrático de Biología Molecular de la Universidad de Oviedo, se ha centrado en la investigación de los genomas, el cáncer y el envejecimiento, campos en los que ha alcanzado un prestigio internacional. De su candidatura formaban parte Elías Campo, del Hospital Clínico de Barcelona, y Michael Stratton, director del Wellcome Trust Sanger Institute británico. Ellos son tres de los grandes impulsores del consorcio mundial que trabaja en la secuenciación de los genomas de los tipos de cáncer con mayor incidencia.