La Junta de Andalucía ha prohibido a los profesores que pidan a sus alumnos comprar libros de apoyo o de lectura que estén fuera del Programa de Gratuidad de los libros de texto. La restricción, que existe desde 2011, intenta evitar la "discriminación" de las familias con menos recursos, según explica la Junta.

El control por parte de la Consejería de Educación andaluza se ha recrudecido en los últimos tiempos y los servicios de inspección advierten a los centros que no se permite reclamar la compra de libros, incluso aunque se haga de forma voluntaria.

La Asociación Nacional de Editores de Libros de España (Anele) ha detectado en Andalucía un descenso del 80% en las ventas de clásicos literarios como "Bodas de sangre" o "La casa de Bernarda Alba" de Federico García Lorca, dos títulos de referencia, según informaba ayer el diario "El Mundo". Los editores relacionan el descenso con la prohibición.