El periodista gijonés Marcos M. Merino (1972), especializado en información económica, decidió un día dejar su trabajo en televisión, en Madrid, y volver a su tierra. Eligió Turón, el valle minero por antonomasia. Quería hacer una película sobre las gentes del carbón, la agonía de unos espacios. Y se encontró de bruces con la última gran movilización minera, la de 2012. De aquellos días a pie de pozo y barricada surgió "ReMine. El último movimiento obrero", película con la que el cineasta asturiano obtuvo ayer el premio al mejor largometraje documental, en sección oficial, en el prestigioso Festival de la Memoria de Morelos, en México, una cita de referencia del cine documental iberoamericano.

La película de Merino, que se estrenará en Asturias el próximo día 16, en el Niemeyer, se impuso a otras cuatro obras de México, Ecuador y Chile. El jurado formado por Carlos Bonfil, Rosario Vidal y Carlos Cárdenas no sólo elogió la "factura estética" de "ReMine", sino también "la manera en que el realizador consigue estructurar la crónica de un movimiento de resistencia obrera, creando una versión dramática que redondea todos los elementos de la trama".

No es el primer premio que recibe "ReMine" en su corta andadura. Merino obtuvo una mención especial del jurado en el BAFICI (Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente), posiblemente el certamen más importante de Latinoamérica. Merino estrenará su película en España el próximo día 10 en el Festival de Cine Europeo de Sevilla, que dirige José Luis Cienfuegos. El certamen andaluz tiene programado en la sección oficial "Nuevas olas" otro esperado estreno, el de "Equí y n´otru tiempu", filme del también gijonés Ramón Lluis Bande.