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Crítica

CRÍTICA: Dioses, monstruos y desnudos frontales, por Franco Torre

CRÍTICA: Dioses, monstruos y desnudos frontales, por Franco Torre

Christophe Honoré no engaña a nadie. Tal y como indica el título, y como el realizador se encarga de subrayar al inicio del metraje, su película es una adaptación de "Las Metamorfosis" de Ovidio, aunque ambientada en nuestros días. Ni más ni menos.

El cineasta francés, de hecho, realiza una adaptación ciertamente respetuosa del original. En Métamorphoses, los dioses latinos habitan entre nosotros, seduciendo jovencitas y repartiendo dones y maldiciones a diestro y siniestro. Honoré, no obstante, sabe dotar a la narración de un aliento plenamente cinematográfico, con un impactante prólogo (la historia de Acteón, que descubre bañándose en el bosque a la diosa Artemis, transmutada aquí en un transexual) que antecede a una narración articulada en tres episodios y centrada en el rapto de Europa.

Sobre esta estructura básica, Honoré va insertando diferentes mitos a través de sucesivos flash-back, que recrean los relatos que los diferentes dioses le van contando a Europa. Un modelo narrativo que resulta eficaz y evita que la película sea excesivamente deslavazada.

A Honoré también hay que reconocerle las cualidades formales de su película. Con una pulcra planificación y una puesta en escena siempre atinada, el cineasta logra algunas secuencias ciertamente hermosas, como la creación del pavo real o la carrera de Hipómenes y Atalanta. Además, Métamorphoses irradia vitalidad, presumiendo de una mirada limpia sobre el cuerpo humano.

Pero a la película le acaba faltando algo: un fondo, un mensaje, un objetivo. Por ejemplar que sea su adaptación de los relatos de Ovidio, por brillante que sea su puesta en escena, Métamorphoses parece simplemente la clase de mitología más cara de la historia. Un desfile de tetas y culos de hora y media sin más pretensiones, que apenas coge ritmo en algunos momentos, como la aparición de ese Baco con aspecto de "redneck". Lo que es una lástima, porque la historia de Europa se prestaba a una reflexión sobre esa otra Europa a la que también han raptado. Aunque a ésta se la llevaron los monstruos.

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